Los propietarios de dos de las cuatro viviendas más próximas al depósito de agua de ses Coves Fosques denuncian que las molestias por el ruido que genera no han remitido a pesar de que la Agencia Balear del Agua (Abaqua), la empresa pública de la conselleria balear de Medio Ambiente, ha insonorizado la cámara en la que se ubican las bombas de impulsión. Los afectados sostienen que el generador que se halla en el exterior sigue causando molestias, «quizá más incluso» que antes de que se adoptaran medidas para mitigar el ruido de las bombas.

«Nos dijeron que lo aislarían, pero no puedo salir a la terraza. No podemos vivir con este ruido. Queremos una solución, que no haya ruido», apunta una de las vecinas que vive en el entorno del depósito, situado en suelo rústico.

Durante el mes de mayo y principios de junio, se produjeron sabotajes para detener el generador que impulsa las bombas. Al parecer, alguien saltaba la valla de las instalaciones para cerrar el interruptor de emergencia del motor, lo que provocaba que las bombas se pararan de golpe y, con ello, se registraran problemas en la red.

De hecho, el corte del suministro provocó la rotura de la válvula de retención de la canalización que suministra agua desalada a las zonas de Can Frígoles y sa Caleta. En un día, se contabilizaron hasta tres interrupciones voluntarias del servicio. Los vecinos consultados por este diario aseguran desconocer quién podía apagar el generador.

El primer teniente de alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, asegura que ya han cesado los sabotajes al depósito. Para tratar de evitarlo, Abaqua insonorizó la cámara en la que se hallan las bombas de impulsión forrando con planchas de aluminio, recubiertas a su vez con espuma, la puerta metálica doble (orientada hacia la casa de la parcela vecina) y la ventana. Abaqua justificó en su momento que la mayor parte del ruido lo provocaban las bombas de impulsión. Abaqua informó entonces que se iba a colocar una estructura con paneles para reducir también las emisiones del grupo electrógeno exterior.

Los vecinos afectados reconocen que, con la insonorización de la cámara donde se hallan las bombas, se redujo el ruido, pero insisten en que el generador sigue provocando molestias. Una afectada sostiene que si se trasladara el motor y se ubicara detrás de la cámara de las bombas, en la parte más alejada de las viviendas, se podrían mitigar bastante el problema. «Queremos estar como antes, sin ruido. Tengo que vivir encerrada en casa», lamenta la vecina.

Los afectados valoran que el alcalde, Josep Marí Ribas, se reuniera con ellos para explicarles las actuaciones previstas para insonorizar las instalaciones, pero lamentan que el problema aún no se haya resuelto. El primer teniente de alcalde, Ángel Luis Guerrero, recuerda que Abaqua está trabajando en un plan «más amplio y potente» de insonorización de la instalación, además de que está pendiente de que Endesa le conceda autorización para conectarse al sistema eléctrico, lo que permitirá prescindir del generador.

Guerrero también destaca que a partir de mediados de octubre se prevé que el agua del depósito se pueda trasladar «por gravedad», al menos durante el invierno, cuando baja considerablemente la demanda, por lo que también se prescindirá del uso del grupo electrógeno. De todos modos, Guerrero espera que Abaqua conecte de cara a 2020 el depósito a la red eléctrica para que no se repita la situación.