El puerto deportivo de Marina Botafoch cambia hoy de manos. Después de que la Autoridad Portuaria de Balears (APB) adjudicara una nueva concesión durante dos años a la empresa Ocibar, el día de hoy, 31 de julio de 2019, era la fecha fijada para el traspaso de la gestión de la marina. Pero además de cambiar de empresa, el puerto cambia de nombre comercial y pasa de llamarse Marina Botafoch Ibiza a llamarse Botafoc Ibiza.

Ambas empresas llevan semanas preparando la jornada de hoy. A base de reuniones se han ido comunicando a los nuevos concesionarios los detalles de la gestión del puerto. Una de las cuestiones claves, una vez se supo que Ocibar se encargaría de las instalaciones a partir de hoy, fue qué pasaría con los trabajadores, los amarristas y los arrendatarios de los locales comerciales. Precisamente estos tres colectivos se mostraron preocupados al comienzo de la temporada, ante los problemas que podría causar un traspaso en pleno verano.

Ocibar, al poco de ganar el concurso del puerto, mostró su interés por ofrecer a trabajadores, amarristas y arrendatarios la continuidad en el mismo. Las negociaciones se han sucedido en las últimas semanas y, según ambas partes, ha habido «buena voluntad».

Para el día de hoy está prevista la reversión de las instalaciones del puerto. Con la presencia de los representantes de la Autoridad Portuaria, se efectuará un repaso a las instalaciones, con visita incluida, en el que se debe comprobar todo el equipamiento y la infraestructura que lo compone.

Además, hace ya unos días, tanto la empresa saliente, Puerto Deportivo Botafoch S.L., como la entrante, Ocibar S.A., han estado informando a los trabajadores, usuarios y arrendatarios del puerto acerca del cambio y sus consecuencias.

Así, desde Ocibar se ha informado a los amarristas y a los arrendatarios de locales comerciales y empresas que desarrollan su actividad en la marina acerca de la documentación que deben aportar. En ambos casos, los que demuestren estar al corriente de las cuotas de, al menos, seis meses tendrán preferencia a la hora de decidir si quieren seguir arrendando su amarre o su local con las nuevas condiciones económicas impuestas por Ocibar.

En este sentido, según la oferta presentada al concurso, los amarristas de embarcaciones más pequeñas verán su cuota reducida en una cantidad importante, mientras que subirá para los de barcos más grandes.