Durante los cinco primeros meses del año se constituyeron en las Pitiusas 687 hipotecas de fincas urbanas, un 27% menos que hace un año. Es la cantidad más baja de los últimos cuatro años. Además, el importe acumulado de esas hipotecas fue de 221 millones de euros, casi un 40% menos que en entre enero y mayo de 2018, según la información suministrada ayer por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat).

Esos datos vuelven a dar la razón a Jeffrey Fernández, delegado pitiuso de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears, que a principios de julio advirtió de que el mercado inmobiliario estaba parado debido, esencialmente, a los elevados precios de los inmuebles. Están tan altos que no se venden.

Por ejemplo, cada vez hay menos operaciones vinculadas a viviendas. En cinco meses, se constituyeron 473 hipotecas sobre casas o pisos, un 26,5% menos que en idéntico periodo de 2018. Esa caída también se ha notado en la suma total de los importes, que no superó los 89 millones de euros, casi 47 millones menos que en 2018, lo que representa un descenso del 34,5%.

Es la primera bajada que se produce en estas islas tras cuatro años consecutivos de incrementos. Eso sí, lejos quedan las cifras estratosféricas de los años del boom inmobiliario, cuando en cinco meses ya se habían superado los 352 (año 2007) o 377 (año 2006) millones de euros.

En la información suministrada por el Ibestat incluso queda claro que ni siquiera hay movimientos de solares, sobre los que sólo hubo cinco hipotecas, la mitad que en 2018. Y, además, por un valor de 10,6 millones de euros, 100 millones menos que de enero a mayo del pasado año, una diferencia del 90,4%.

No hay suelo y el que queda está también tasado a precios astronómicos. De hecho, en el último informe de la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa, publicado este mes de julio, ya se advertía de que «queda poco para transaccionar».

Sólo se ha mantenido el importe de las hipotecas constituidas sobre naves industriales, garajes, almacenes y locales: el valor total fue de 121,4 millones de euros, un 0,4% de incremento interanual. No obstante, hubo muchas menos operaciones: se registraron 209, un 27,4% menos.

Bajan hasta las constituciones de fincas rústicas: hubo 48 hasta mayo, un descenso del 32,4% en relación al mismo periodo de 2018. Y eso se tradujo en hipotecas por sólo 32 millones de euros, cinco menos (-13,4%).

De esta situación también dejó constancia el Ibestat en los datos de compraventas que publicó este mes, en los que figuraba una caída del 21,7% de las operaciones en Ibiza (665 en total, 185 menos).

En Mallorca no se repite el parón del mercado inmobiliario pitiuso. Según el acumulado del año, ya se han formalizado 5.300 hipotecas en esa isla, un 7,3% más en términos interanuales. En cuanto a su importe, en esa isla ya suman 1.037,4 millones de euros, un 2,8% de incremento respecto al pasado año. En Menorca se ha registrado un aumento del 15,4% del importe, aunque allí han tenido un descenso del 15,2% en el número de operaciones.