El próximo miércoles 31 de julio es la fecha fijada para el traspaso de la gestión del puerto deportivo Marina Botafoch de la actual empresa a la nueva adjudicataria, Ocibar, que resultó ganadora del concurso llevado a cabo por la Autoritat Portuaria de Balears (APB) el pasado 28 de junio. Las dos empresas implicadas en el cambio de gestión aseguran que hay «buena voluntad» en las negociaciones.

Tal y como adelantó Diario de Ibiza el pasado 3 de julio, la empresa ganadora de la concesión para los próximos dos años, Ocibar, ofreció «continuidad» a trabajadores, amarristas y empresas para asegurar que el cambio no afectase a los usuarios.

Desde entonces, ambas empresas, trabajadores y arrendatarios de los diferentes locales comerciales han mantenido contactos para negociar las condiciones en las que se asegurará esa «continuidad». Desde Ocibar explicaron ayer que «la cosa va bien». «No obstante, hasta el 31 de julio no somos los gestores y por tanto no podemos cerrar los contratos», aclaró su directora, Isabel Teruel, que además declinó dar más detalles hasta que se cierrren las negociaciones. Sin embargo, Teruel reconoció que la «gente está bastante receptiva y la sensación es positiva».

Por su parte, desde la dirección de la actual gestora del puerto, Pepe Roselló explicó que ahora mismo lo importante «es que se está negociando con buena voluntad». «Intentamos hacer el traspaso de la mejor manera posible», aseguró Roselló.

Este proceso implica varias negociaciones en una. Por un lado Ocibar debe tratar con los trabajadores de la actual empresa gestora su incorporación en su plantilla. El principal escollo es el reconocimiento de la antigüedad de los trabajadores, lo que estaría garantizado si se hiciera una subrogación. Sin embargo, el pliego de condiciones no especifica nada en este sentido y la APB ya dejó claro que la nueva gestora del puerto tiene la capacidad de negociar y ofrecer al personal las condiciones que crea oportunas.

Según el pliego de condiciones, hay amarristas y arrendatarios que tiene derechos preferentes. Estos tienen preferencia al renovar su alquiler si aceptan las nuevas condiciones económicas.

El precio del amarre

El precio del amarre

Es el caso de los amarristas que tengan una antigüedad de más de seis meses, que deberán decidir si aceptan las nuevas condiciones. En este sentido, según la oferta presentada por Ocibar al concurso, el alquiler de un amarre para una embarcación de menos de siete metros de eslora, pagarán 0,135 euros por metro cuadrado y día. Lo que supone un desembolso de 862 euros al año más IVA.

Sin embargo, para esloras mayores el precio sube a 0,65, uno o más de un euro por metro cuadrado y día. Esta escala de precios puede responder a que en el pliego de condiciones del concurso se especificaba que en la puntuación que se daría a la oferta de tarifas de cada empresa participante se oorgaría más importancia a los precios de los amarres de base.

De esta forma los amarristas de base, con embarcaciones menores de ocho metros de eslora, saldrían ganando puesto que el precio actual es casi el doble del que ofrece Ocibar. De hecho, la concesionaria saliente, en su oferta para el concurso, rebajó su precio de amarre de base a los 0,17 euros por metro cuadrado y día, lo que supone unos 1.086 euros al año.