Las camareras de piso de Ibiza han anunciado que convocarán una huelga los días 24 y 25 de agosto para reivindicar el cumplimiento de la Ley 31/1995 que regula la carga de trabajo, según ha confirmado la Confederación General del Trabajo.

Desde la entidad sindical han lamentado que, hasta el momento, la Conselleria de Trabajo no se puesto en contacto con las 'kellys' para llegar a un acuerdo que permita desconvocar los paros.

En un comunicado, la CGT ha lamentado que "gran parte del trabajo que realizan las mujeres está infravalorado y no contabilizado" y, pese a los avances, "las mujeres siguen teniendo menos probabilidades de entrar en el mercado laboral y, una vez dentro, sufren discriminación".

"Es el problema de base de las 'kellys', las camareras de pisos, que trabajando en un sector como la hostelería, rico y próspero, las trabajadoras cada día son más explotadas e infravaloradas por el hecho de ser mujeres", han añadido.

Según han relatado, entre los principales motivos de baja entre el colectivo, han destacado las alteraciones músculo-esqueléticas y, a pesar de la elevada incidencia de bajas en el sector de la hostelería de Baleares provocadas por este motivo, sigue sin relacionarse la aparición de estos daños con determinadas formas de organizar el trabajo.

CGT también ha declarado que el trabajo que realizan a diario las camareras de piso en Baleares "requiere un tratamiento específico tanto organizativo como preventivo que dé una respuesta satisfactoria a sus condiciones de trabajo y a los daños ocasionados" por las mismas.

Así, han querido evidenciar temas como el "elevado" número de habitaciones que tienen que atender las 'kellys' y a los "altos" ritmos de trabajo, además de la sintomatología de este colectivo y su relación directa con las condiciones de trabajo y la falta de medidas preventivas.

El sindicato también ha resaltado la necesidad de información y formación como instrumentos para sensibilizar a todos los implicados en la prevención.

Por todo ello, el colectivo ha reiterado que es el "momento de actuar y que no se rían más" de ellas, lamentando que van "perdiendo la salud".

El sector ha criticado además que no se han cumplido promesas como la aprobación de leyes para regular la carga de trabajo.