Las contrataciones indefinidas siguen ganando terreno en las Pitiüses. En Ibiza, 38.797 trabajadores del régimen general tenían un contrato indefinido al acabar el primer semestre del año, un 7,5% más (2.705 personas más) que en idénticas fechas de 2018.

Todos esos empleados ibicencos fijos suponen el 57,2% de los 67.787 que cotizan en la Seguridad Social dentro del régimen general. La diferencia, 28.843 (a los que hay que añadir un puñado de obreros con contratos de formación), son temporales, según los datos que acaba de publicar el Instituto Balear de Estadística (Ibestat).

La mitad, fijos discontinuos

Casi la mitad de los indefinidos de la isla de Ibiza (19.337) son fijos discontinuos, de los que hay 1.754 más que hace un año. Es decir, en sólo 12 meses ha aumentado un 10% su número, lo que supone un crecimiento espectacular. También hay más indefinidos a tiempo completo, un 5,7% más: en total hay 16.994 de esta tipología laboral, el 43,8% de los fijos.

La evolución del número de trabajadores por tiempo indefinido en Ibiza dio un vuelco desde que tocó fondo en 2016, justo tras el cambio producido al frente del Govern balear. Al inicio de la crisis, suponían el 60,8% del total de los trabajadores, pero ese porcentaje fue cayendo año tras año hasta llegar a 2016, cuando en el segundo trimestre se registró el peor porcentaje de esta década: sólo el 52,8% del total tenían contratos estables. El resto eran temporales. Desde entonces, los fijos han aumentado en número (8.000 más) y proporción (casi cinco puntos porcentuales más).

6,7% más de fijos en Formentera

En Formentera, de los 5.301 trabajadores registrados al acabar el primer semestre de 2019, el 68,1% (3.611) eran fijos. Y de ellos, la amplia mayoría, el 74% (2.706 empleados) eran fijos discontinuos. De estos hay un 6,7% más que en junio de 2018.

42,5% de temporalidad

Desde 2016, la tasa de temporalidad (el porcentaje de trabajadores con contratos temporales) no para de descender en Ibiza. Para el total de la economía ibicenca es del 42,5%, dos puntos porcentuales menos que en 2018 y lejos del 46,9% al que llegó hace tres años, su techo histórico. No obstante, la temporalidad va por barrios. En el sector de los alojamientos turísticos es del 42%, que sube al 44,2% en el transporte de viajeros, al 47,5% en los restaurantes y bares, y al 52,8% en el caso de las agencias de viajes y el alquiler de vehículos. Para el resto del sector servicios es de sólo el 34,7%. Y en el caso de la economía que no tiene una relación directa con los servicios, la temporalidad es bastante alta, del 52,2%. En Formentera, es del 31,6% para la economía en general; del 26% en los alojamientos; del 25,7% en los servicios de comidas y bebidas; del 38,5% en el transporte; del 30,4% en agencias de viajes y alquiler de vehículos, y del 39,6% en el resto de servicios. Para el resto de la economía de esa isla, la temporalidad sube hasta el 43,9%.

La parcialidad más baja de la década

En cuanto a la tasa de parcialidad (trabajadores con contratos a tiempo parcial), es del 11% en Eivissa, la más baja de la última década, como en Formentera, donde es aún menor, del 5,7%.