La Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza no acepta las cuotas por el servicio del GPS que marca el Ayuntamiento de Ibiza. A mediados de mes, el Consistorio emitió un decreto que establece que el coste de este año del servicio de GPS de la asociación a través de la Federación Insular del Taxi debe ser de 96,72 euros al mes para los titulares de licencias fijas y de 126,17 euros para las estacionales, cuando este colectivo había fijado una cuota de 110 y 140 euros, respectivamente, para sus asociados y de 135 y 165 euros para los que no lo son.

En el mismo decreto, el Consistorio determina que la cuota del GPS del año pasado debía ser de 91,16 euros para las licencias fijas y de 105,6 euros para las temporales. Un taxista recuerda que la temporada anterior la asociación exigía el pago de 200 euros y que «muchas personas» lo pagaron. De hecho, un grupo de taxistas asalariados beneficiarios de una licencia estacional en 2018 abonaron 95 euros por mes, la cuantía, que, según dicen, dio por buena (aunque no por escrito) el Ayuntamiento.

La Federación del Taxi cortó el servicio a los que no pagaban la totalidad de su cuota. Los perjudicados se ven obligados a usar el servicio de GPS que presta un segundo operador (Nitax) desde hace unos meses (la cuota oficial fijada por Vila es de 65 euros para los fijos y 100 euros para los temporales).

Sólo hay unos 40 vehículos que operan con Nitax, que, además, según denuncia un taxista, opera «en desventaja» con la Federación del Taxi, ya que, pese a que el convenio suscrito sólo permite operar en Vila, esta última ofrece servicio a los taxistas de toda la isla que forman parte de este colectivo.

Ahora, una vez que el Consistorio ha comunicado por escrito la cuota oficial del año pasado, una decena de taxistas, interesados en recuperar el servicio de GPS de la Federación, ha ingresado en su cuenta la diferencia (entre los 95 euros que pagaron y los 105,6 euros fijados ahora oficialmente por Vila), pero no se lo han restituido. Ni siquiera les han facilitado por escrito, pese a pedirlo, la cuantía del total de la deuda a pagar, según denuncia un taxista a este diario.

El presidente de la Federación Insular del Taxi y de la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza, Alejandro Cardell, asegura que, como los titulares de los taxistas, enviaban a sus chóferes, por la ley de protección de datos, no se les puede dar esta información (la de la deuda). Al menos un titular de una licencia estacional asegura que tampoco se lo han entregado. Cardell insiste en que, cuando se pague la deuda que la Federación exige (calcula que en total asciende a unos 18.000 euros), se restablecerá el servicio.

De hecho, la Asociación de Taxistas ha recurrido la cuantía de las cuotas que fija el Ayuntamiento al entender que no se corresponden con la realidad. «Es un precio impuesto», insiste Cardell, que asegura que el Ayuntamiento no ha tenido en cuenta todos los costes que soporta la asociación.

El nuevo concejal de Movilidad de Vila, Aitor Morrás, recuerda que la cuota fijada (la calculó un economista contratado por el Consistorio) se basa en la información económica facilitada por la propia asociación. En todo caso, no ve problema alguno en que «una empresa de reconocido prestigio» audite «de forma seria» las cuentas de la federación, que es la que presta el servicio, de «los últimos años».

Aitor Morrás subraya que la asociación no puede exigir a los taxistas el pago de una cuota superior a la fijada por Vila y recuerda que firmó un convenio que le «obliga a dar servicio» a los taxistas que lo solicitan.