El ibicenco Joan Torres Torres ha llegado a lo más alto dentro del Derecho Tributario al ser proclamado el martes 9 de julio presidente de la Asociació Professional de Técnics Tributaris de Catalunya i Balears (Apttcb). Desde hace dos años preside la federación española que controla estas asociaciones a nivel estatal, la Fettaf. Ahora cuenta cómo ha sido este camino, sus objetivos, pasiones y, sobre todo, la importancia que tienen estos organismos.

Antes de nada, ¿qué es un técnico tributario?

Técnico tributario es una denominación que se le da pero en realidad somos asesores fiscales. Ambos términos podrían tener el mismo significado. La Apttcb tiene unos 36 años, y desde siempre ha tenido el denominativo de técnicos tributarios. En la práctica, creo que define mejor lo que somos: técnicos en tributos. Claro que el asesor fiscal también, pero depende del momento. Antes se creía que ese término definía mejor nuestro trabajo. Ahora ya no sabemos si somos asesores fiscales, matrimonialistas, psicólogos o todo junto -ríe.

Eso convierte el trabajo en algo más ameno, supongo.

A mí me gusta, y mucho. Es parte de la profesión. En ocasiones te hablan de todo menos de tributación, pero también hay que conocer esas cosas para poder encalzarlas. Que se tenga vocación y buen trato con los clientes es fundamental.

¿Algún tema que te interese en especial?

Los pactos sucesorios. Balears es rica en ellos, sobre todo Ibiza y Formentera. Ofrece tantas oportunidades entre atribuciones singulares, universales y finiquitos de legítima. Podemos hacer casi tantos pactos como queramos, y encima ayudan a reactivar la economía.

¿Cómo han sido estos 20 años en la asociación?

Miré qué era lo que mejor se adaptaba a mis necesidades. Y vi un organismo que tenía mucha fuerza y que cumplía mis expectativas, así que entré en la asociación. Estos 20 años han sido trabajar para ayudar a mis compañeros. La normativa fiscal cambia cada dos por tres.

¿Cómo fue el proceso de elección de presidente en la Apttcb?

Fácil -se ríe-. Se ha cumplido todo el papeleo, no hay duda, pero fue fácil porque fui la única candidatura. El presidente no iba a seguir después de la anterior legislatura -cuatro años- y el vicepresidente primero no quería el cargo, así que cuando me lo ofrecieron, después de pensármelo, acepté.

¿Y la formación de la junta diectiva?

Estamos muy contentos porque hemos conseguido paridad en el equipo directivo entre hombres y mujeres, y además con gente muy joven. Esto es muy importante porque la juventud y lo femenino es fundamental. Ya sabemos que las mujeres tienen un grave problema con la conciliación familiar ya que nosotros no parimos. En el momento en el que no exista este problema arrasarán con el mercado laboral. Ya te digo, mis dos vicepresidentas son mujeres, y son mis manos derechas.

¿Cómo es ser presidente de la Fettaf y al mismo tiempo de la Apttcb?

A ver, hay una ventaja en esto. La Federación es de toda España, y aunque la Asociación sea de Cataluña y Balears, los impuestos e inquietudes son comunes en todo el territorio. No tengo que cambiar el chip, defiendo lo mismo en una organización y en la otra: lo que creo. Además, hay muy buena sintonía entre asociaciones; es una cooperación mutua.

¿Tienes algunos consejos a estudiantes de ADE?

Mis recomendaciones son que conozcan la profesión, las posibilidades de mercado que hay. Que vean que hay muchas salidas profesionales. También decir que somos consultores, tenemos que tener una parte importante de psicología, no es solo rellenar los impresos. Son todos los procesos que hay detrás. En la universidad todo es muy teórico pero tenemos que ver cómo es el oficio en realidad.

¿Algunas recomendaciones para clientes?

Que tienen que venir a nosotros en busca de asesoramiento. Los profesionales estamos al tanto de los numerosos cambios en la normativa y nos preparamos para ellos. Para saber cómo interpretarlos también, que es algo muy esencial. Si la Dirección General de Tributos hace unas 50.000 consultas al año significa que es complicado entender este mundo.