«El aire acondicionado no funciona en el centro de mayores de Cala de Bou y esto conlleva que personas como mi marido, con cáncer y quimioterapia, no puedan acudir ya que las temperaturas que alcanza el local son elevadísimas», denuncia, por carta, una de las socias de la entidad. «No se pueden efectuar reuniones pues nos puede dar lo que llamamos un golpe de calor», añade esta misma socia, que continúa: «Estamos totalmente abandonados por el Ayuntamiento [de Sant Josep] actual y por los concejales a quienes corresponde la atención y cuidado de este centro».

La mujer explica que el excesivo calor del espacio es la causa de que algunos de los socios hayan dejado de ir a comer a la cafetería del local, lo que está teniendo consecuencias, también, en la economía de quienes la gestionan, ya que están sufriendo «grandes pérdidas». La socia califica de «insufrible» el calor en el espacio e ironiza con la idea de plantarse buena parte de los socios en el Ayuntamiento de Sant Josep -«con nuestras fiambreras y botes de bebida fresquitos»- para ver si les hacen caso.

Ayer, a media mañana, otras dos socias, Mayte y Cristina, explicaron desde el propio local que llevan desde que comenzó el verano sin climatización y que «como siempre están muy pendientes» del estado de las instalaciones, ya han acudido «un montón de veces» al Ayuntamiento para pedir una solución. Según relata una de ellas, a principios de este verano los técnicos les comunicaron que los aparatos de aire instalados en el espacio no tenían arreglo, por lo que había que cambiarlos.

Sin embargo, según les explicaron, la instalación de nuevos aparatos se iba a demorar debido a las obras de ampliación de la unidad básica de salud previstas por el Consistorio. Éstas obligarán a desalojar el espacio, en el que, además, se instalará una bomba de climatización para todo el edificio. «Tiene lógica, pero hace mucho calor», comentan las socias del club, cuya presidenta está de vacaciones. Por esto, insisten, han solicitado al Consistorio que adopte alguna medida provisional para poder pasar el verano. «Que coloquen unos ventiladores o algo», indican.

«Las cosas de palacio van despacio», indica otra de las socias, que señala que instalar un par de máquinas «tampoco sería nada del otro mundo». En estos momentos, indica, el único espacio en el que se puede aguantar el calor es la sala de actividades, pero no en el salón común y la cafetería. Sobre esta última afirma que le sabe «fatal» lo que están sufriendo por la pérdida de clientes debido a la ausencia de climatización. «Tienen que pagar los sueldos y esto les está hundiendo», comenta Cristina.«Cuanto antes»

«Cuanto antes»

El Ayuntamiento de Sant Josep explicó ayer que hace un mes se averiaron dos de los cuatro equipos de aire acondicionado instalados en el centro de mayores de Cala de Bou. «En ese momento, se pensó que lo mejor era incluir esta reparación en la reforma de la unidad básica de salud, ya que se consideró que con dos aparatos en funcionamiento se garantizaba una buena climatización», continuaron desde el Consistorio. El problema, indicaron, se produjo cuando esos dos últimos aparatos de aire acondicionado se estropearon. «Cuando esto ocurrió se decidió no esperar más y se inició el expediente para renovar la climatización del local», aseguraron. La nueva instalación de climatización, que se instalará «cuanto antes» y tiene un presupuesto de 12.000 euros, se ha tramitado por la vía de urgencia, por lo que las máquinas se instalarán en cuanto lleguen a Ibiza, la próxima semana, si todo va bien. «De todo esto está informada la asociación y desde la dirección nos consta que no hay ninguna queja», concluyeron desde el Ayuntamiento a pesar de las carta y las críticas de las socias.

El Ayuntamiento se puso ayer, además, en contacto con las socias para explicarles la situación. «Nos han llamado Pepe Guasch [concejal de Edificios Públicos] y Ana Ribas [regidora de personas mayores] y nos han explicado que han comprado cuatro aparatos que cuestan 12.000 euros», indicaron, visiblemente contentas, las socias, que se mostraron muy «agradecidas» de que el Ayuntamiento haya decidido solventar el problema que llevan tiempo denunciando. Ahora, sólo esperan que la instalación de las máquinas no se demore demasiado.