826 sugarbabies buscaban ayer en la web Travelgirls.com «'papitos ricos' que puedan tratarlas como princesas» y que las lleven a Ibiza de vacaciones. Esa definición es de otra web, Mysugardaddy.eu, también dedicada a las sugardates, las citas de «jóvenes y sexis» muchachas (ojo, también los hay del género masculino, pero menos) con sugardaddies, hombres maduritos cuyo elevado poder adquisitivo es la principal fuente de atracción de las sugarbabies.

Esos ocho centenares de dulces chicas dispuestas a conocer hombres que se hagan cargo de los costes del viaje y de la estancia proceden de todas las partes del mundo, pero especialmente del Este europeo: de las que figuran en Travelgirls.com, la gran mayoría son rusas, ucranias o bielorrusas.

Ayer también aparecían en esa web, con sus pseudónimos y fotos, 38 sugarbabies y 110 sugardaddies que viven en la isla. Y un solo hombre dispuesto a ser mimado por un sugardaddy. O por una sugarmammy, esas mujeres «elegantes, refinadas y de gran personalidad», que «buscan una relación de diversión y seriedad al mismo tiempo» y que «están ansiosas por compartir su fortuna con los sugarbabies (chicos o chicas) muy especiales que sepan tratarlas como se merecen». Están dispuestas «a satisfacer todo tipo de caprichos que les pidan a cambio de su compañía y amistad», se afirma en la sugardate, sugarbaby.es.

En este portal de citas se define el término sugarbaby como aquellas jóvenes «que quieren pasárselo bien y disfrutar de la vida a tope», muchachas que «ansían disfrutar de un alto nivel de lujo y muchas veces no pueden permitírselo. Otras buscan la ayuda económica necesaria para poder pagarse los estudios o comprarse algún capricho lejos de su alcance. Todas quieren su sugardaddy o su sugarmommy para ser mimadas y atendidas como se merecen». Aunque parezca prostitución encubierta, todas esas webs se ocupan de subrayar que no lo es: «Este no es un sitio de escorts. La gente que tiene buen carácter y a quien le gusta viajar son bienvenidos», se avisa en Travelgirls.com. En sugarbaby.es prohíben el uso de ese sitio a « escorts o profesionales del sexo», o para «solicitar clientes como servicio de escort».

«Las trato como a princesas»

«Las trato como a princesas»

Es curiosa la lucha de los sugardadies por aparentar que lo que buscan o solicitan a las sugarbabies no es lo que parece. Es el caso de uno de los 110 'papitos' forrados de Ibiza, un británico «atlético, de 1,9 metros de estatura y rubio» que está dispuesto a «pagar» el coste del vuelo y de la estancia con él en su casa de la isla, así como el viaje de vuelta «adonde viva». «Mi nivel de vida es alto», especifica. A la jovencita le aguarda un recibimiento estilo 'Pretty woman': «Comeremos en los mejores restaurantes y pasaremos mucho tiempo en los mejores beach clubs». Eso sí, advierte a la dulce nena que nada de reservarle habitación en un hotel: «Debe saber que permanecerá conmigo en mi apartamento». Y por si alguien pensaba que lo que busca es lo que parece, especifica que no está interesado en «pagar por sexo». «No busco una escort. Sé cómo tratar a una mujer como a una princesa, pero no por eso la estoy comprando».

Los sugardaddies son «hombres de éxito y de muy alto poder adquisitivo», personas «elegantes, educadas y de alto nivel cultural» a los que les gusta «demostrar su generosidad y su alto nivel social entre todas sus amistades», según detallan en el portal sugarbaby.es: «Desean llegar a un acuerdo con chicas y chicos, con quienes están dispuestos a ser muy, muy generosos. A cambio buscan su compañía para poder hablar, reírse, ir a fiestas, divertirse, viajar...». Uno de esos sugardadies de Ibiza es un hotelero madurito, entradito en carnes y divorciado que, si todo va bien, incluso está dispuesto a casarse con la joven. A eso y a lo que sea: «Estoy dispuesto a aceptar todos los deseos de mi chica o esposa. Incluso estoy de acuerdo si ella quiere ser la jefa».

Roberto Valverde, fiscal delegado de Criminalidad Informática en Barcelona, asegura que portales como los mencionados o como Seeking.com están «jugando con el límite de promover la prostitución», según declaró a El Periódico. En algunas de estas webs es, además, fácil que se cuele alguna menor de edad.

«Busco trabajo»

«Busco trabajo»

Buena parte de las 826 sugarbabies que desean viajar a Ibiza, así como de las 38 que viven aquí y quieren conocer a maduros con recursos económicos, señalan en sus perfiles que además de buscar a su «alma gemela» o aventuras, están interesadas en hallar «trabajo». Porque ellas, según Seeking.com, son «ambiciosas y aprecian el valor de encontrar a un miembro exitoso, quien puede ser un mentor/maestro, confidente, amigo y amante e incluso un socio comercial e inversor en su futuro». Total, para los 'papitos' «el dinero no es un problema, por lo que son generosos cuando se trata de apoyar a un 'bebé de azúcar'».

Estas páginas tienen la visión de que la mujer, taimada ella, «prioriza la riqueza o el estatus social en la selección de su pareja». Les mueve la hipergamia, la búsqueda de un compañero/a que tenga un nivel social o económico más elevado que el de ellas, se reconoce en la propia Seeking.com.

«Alquien que me mime»

«Alquien que me mime»Aunque es evidente que la mayoría del centenar de sugardaddies de Ibiza son talluditos (les delatan sus fotos), reducen considerablemente su edad en sus perfiles. Pero eso no es un problema para las 'dulces muñecas' que los pretenden: «Para las mujeres que quieren conocer 'papitos', la edad es algo secundario. A ellas les importa más su carisma, experiencia y estatus social», se subraya en el portal Mysugardaddy.eu. «Uno de sus objetivos -añade- es complacerlos y hacer que estén orgullosos de ellas, y como chicas inteligentes que son, saben lo que quieren de su 'papito' y cómo obtenerlo. A veces, todo lo que se necesita es un poco de dulzor y sexo para satisfacer tanto a él como a ella».

«Estoy abierta a alguien que sepa cómo mimarme y que me dé lo mejor», concreta al respecto Mari, una brasileña residente en la isla y apuntada a Travelgirls para buscar «aventuras, amigos y trabajo». A algunas se les ve las intenciones de lejos: «Busco a un hombre con una buena posición laboral», comenta en su perfil una española que vive en la isla y que declara ser «curvy». Otras, como una rusa afincada en la isla que quiere que la lleven de vacaciones a Los Ángeles, deja por sentado que sólo le «satisface lo mejor». Como se avisa en Mysugardaddy.eu, una sugarbabe «sueña con un 'papito' exitoso y con experiencia que la pueda mimar y rodear de lujos y obsequios inusuales». Según Seeking.com, la batalla entre ellas es dura, pues hay cuatro chicas por cada sugardaddy: «Las probabilidades están a tu favor», intenta convencerles para que paguen la alta cuota mensual.