Después de un breve periodo de recuperación, las tortugas Adri, Ninja y Andrea regresaron ayer al mar. En sendas cajas de plástico, fueron transportadas en la golondrina 'Porto Petro' desde Ibiza hasta s'Espardell, donde las soltaron de una en una en sus cristalinas aguas, en las que se apreciaban varias medusas. Al acto acudieron numerosos políticos y periodistas, hasta el punto de que, por momentos, el 'Porto Petro' parecía el camarote de los hermanos Marx. Estuvieron presentes el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir; el de Gestión Ambiental del Consell, Vicent Roig, e incluso la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, se desplazó hasta el islote en una lancha de la inspección de pesca.

Las tortugas liberadas son de la especie Caretta caretta conocidas por el nombre común de boba, la más común de estas aguas. Adri es una hembra de 10 kilos de peso que fue rescatada el pasado 23 de abril en es Freus. Ayer fue la primera en volver al mar. Ninja es un corpulento macho de 47 kilos que fue salvado el pasado 10 de mayo en una zona situada entre es Vedrà y Cala d'Hort por los vigilantes de las reservas naturales de los islotes de Ponent y que porta en su concha un aparato para transmitir datos de su situación.

Ambos animales «presentaban síntomas de déficit respiratorio, de neumonía», especificó Miquel Mir. Por esa razón, fueron tratados en el Centro de Recuperación del Palma Aquàrium, que es coordinado con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Balears (Cofib), dependiente del Govern. Las dos bobas fueron trasladadas desde Mallorca a Ibiza en un buque de Baleària.

La tercera tortuga, Andrea, pesaba 38,7 kilos y fue encontrada por un particular el pasado 5 de julio, cerca de es Cap Nunó. Tenía problemas de flotación y, debido a la levedad de sus problemas, fue tratada en las instalaciones del Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM), en Sant Antoni.

Respecto a la posibilidad de que en un futuro próximo estos animales sean tratados en Ibiza en vez de tener que ser transportados hasta Mallorca, el conseller de Gestión Ambiental insular indicó que uno de sus objetivos es que el Cofib esté presente de manera permanente en la isla: «Es uno de los proyectos que se tienen que llevar adelante esta legislatura, además de otras instalaciones que dependen de Medio Ambiente del Govern y que también estarán ubicadas en sa Coma». Se trata de un proyecto heredado del anterior equipo de gobierno que Roig está dispuesto a rescatar: «Es importante que sigamos adelante, lo más rápido posible, con aquello que ya estaba comenzado para que haya unas instalaciones dignas y una sede fija en la isla, de manera que no dependamos de las instalaciones de fuera», dijo Roig en referencia a las de Mallorca.

Expansión del Cofib

Por su parte, Miquel Mir indicó que el propósito del Govern balear es «expandir físicamente el Cofib a todas las islas». «Hace unos años -recordó el conseller balear de Medio Ambiente- se inició con el Consell la posibilidad de que el Cofib pudiera utilizar una zona de sa Coma. Es uno de los proyectos de los que deberemos seguir hablando con esa institución insular para ver si se puede hacer. La pasada legislatura se pudo cerrar la presencia del Cofib en Menorca y se hicieron avances significativos en Ibiza».

No obstante, Mir cree que en la actualidad «hay un sistema interinsular de recuperación de fauna silvestre que está funcionando». Puso como ejemplo las dos tortugas que ayer fueron liberadas en pleno Parque Natural de ses Salines y que, debido a su estado, tuvieron que ser trasladadas a Mallorca para ser curadas en el Palma Aquàrium.

Vicent Roig abogó por que haya «buenas relaciones de los dos departamentos de Medio Ambiente» para conseguir propósitos como el de la presencia continua del Cofib en Ibiza y para solucionar, mediante campañas conjuntas de concienciación, problemas como el de la basura que se acumula en torrentes y arcenes de carreteras.