La espera para concertar una cita para superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se sitúa en cinco meses, un tiempo «exagerado» y que constata el grado de «saturación» del servicio, según explicó ayer el vicepresidente primero y conseller insular de Transportes, Javier Torres, tras la visita que hizo junto al presidente, Vicent Marí, y parte del equipo de gobierno a la estación de Santa Gertrudis.

Para tratar de «desatascar» la situación, Torres explicó que, por un lado, se tienen que cubrir dos plazas vacantes de mecánicos (a lo que se suman otras dos bajas) y el bolsín está «agotado» y, por otro, la puesta en marcha de «una ITV móvil de dos líneas».

Javier Torres espera que en «la primera mitad» del año que viene, «antes del verano, que es cuando hay una mayor carga de trabajo [con las inspecciones de vehículos de transporte y taxis estacionales]», se pueda abrir la nueva estación provisional, que gestionará, en régimen de concesión, una empresa privada. El anterior gobierno progresista ya había previsto esta medida. De hecho, la redacción del pliego de condiciones para la licitación de esta concesión ya está avanzada.

El conseller explicó que para poner en marcha una ITV móvil no se tiene que construir nada, ya que consiste en «un tráiler grandes con toda la equipación necesaria». La empresa adjudicataria del servicio se encargará además de la contratación del personal. La legislación balear impide que el servicio de la ITV se pueda concertar con talleres de mecánica.

Búsqueda de una ubicación

El equipo de gobierno trabaja ahora en la futura ubicación de la ITV móvil después de descartar las instalaciones de Tráfico en Santa Gertrudis (este organismo necesita el uso de todo el complejo, explicó Torres), las instalaciones de sa Coma (es «un espacio delicado por una cuestión de seguridad al estar ahí el centro de menores») y el propio Recinto Ferial. Esta última opción también se ha desechado porque «hipotecaría» todo el aparcamiento y, con ello, el uso del recinto para la organización de acontecimientos importantes.

Durante la visita de ayer a la estación de Santa Gertrudis, el equipo de gobierno estuvo evaluando con el responsable del servicio la posibilidad de ubicar la estación móvil en el mismo lugar, en el carril lateral de la nave. «Hay que estudiarlo», dijo Torres, aunque advirtió de que, con «la saturación actual», las instalaciones se podrían «colapsar con más vehículos aparcados esperando».

La idea es sacar a concurso la concesión de la ITV móvil con dos años de duración más otros dos prorrogables. Durante este periodo se podrá evaluar si este sistema «funciona bien» y sopesar la posibilidad de construir una segunda estación fija, también en régimen de concesión. «Esta alternativa se tendrá que estudiar más a largo plazo», destacó el vicepresidente primero de la institución.

Asimismo, el conseller explicó que se prevé que este mismo año se ponga en marcha un nuevo programa para concertar las citas previas que permitirá «aligerar» la carga de trabajo de la oficina de la ITV. Con este sistema se podrá pagar la tasa de inspección por vía telemática y se podrá reducir la tasa de absentismo de las revisiones, que ahora es del 20%, con el envío de mensajes recordatorios de la cita.