La navegación con motos de agua dentro del Parque Natural de ses Salines está completamente prohibida, pero, en los últimos días, se han podido observar tres de ellas delante de la playa. Estos tres vehículos, que el domingo por la tarde y ayer por la mañana seguían allí fondeados, se pueden alquilar a través de la página web de Pitiusas Boat, a un precio de entre 350 y 400 euros diarios más IVA.

De hecho, la propia compañía se publicita usando imágenes de estas motos acuáticas navegando dentro del Parque Natural, en es Codolar y en ses Salines. Al igual que otras embarcaciones que se concentran frente a la playa (entre setenta y ochenta ayer por la mañana), estas motos recurren a muertos para el fondeo [estructuras que se arrojan al fondo del mar, normalmente de hormigón y sin regulación].

La conselleria de Medio Ambiente y el Parque Natural confirman que fondear en estos muertos es otra infracción, más aún en zona protegida, así como establecer en ses Salines la base para la actividad de chárter náutico. De hecho, ya han levantado actas al detectar estas infracciones para remitirlas a la Demarcación de Costas, dependiente del Gobierno central, que es la responsable de sancionar estas irregularidades.

Una de las empresas que se ha establecido allí y anuncia ses Salines como su base de operaciones es La Bella Verde, gestionada por un grupo de británicos que cuentan con cuatro catamaranes dados de alta en el registro de chárter del Govern balear. Uno de ellos naufragó a finales de junio en Formentera, cuando transportaba a nueve jóvenes invitadas por una firma de moda en calidad de influencers, después de que una tabla de table pádel surf rompiera el timón. Las propias afectadas documentaron el hundimiento y el rescate a través de sus redes sociales, humorísticamente al principio y con angustia al final.

Otro de los barcos de La Bella Verde acabó en la orilla de la playa el 7 de julio tras un fuerte vendaval, mientras que otros tres catamaranes fondearon en muertos, el domingo por la tarde, en la parte de la playa más cercana a sa Canal. El último en regresar de Formentera llegaba cerca de las ocho y, tras sujetar el barco a una de estas boyas, desembarcaba a los clientes con una zódiac en la orilla, donde se agruparon hasta una decena de embarcaciones neumáticas en pleno trasiego de pasajeros.

Desde el Parque Natural se apunta que ni tan solo se podría llevar a cabo este embarque y desembarque de pasajeros, que se repite diariamente por la mañana y a última hora de la tarde. Además, usando el canal de la Escuela de Vela.

32 Boyas ecológicas

El campo de fondeo ecológico de ses Salines cuenta en estos momentos con entre 22 y 25 boyas, aunque, según precisa la conselleria de Medio Ambiente, se instalarán hasta 32, el número contemplado en el actual contrato. Falta completar el cupo porque algunas de ellas deben renovarse, además de que también se prevé aumentar esta cifra.

Además de estas boyas ecológicas, las embarcaciones pueden fondear libremente con ancla sobre las zonas de arena, respetando las praderas de posidonia. Así, no hay un limite al número de barcos, aunque desde el Parque Natural se hace hincapié en que el área sin posidonia tras la zona balizada para el baño es escasa para la cantidad de barcos que llega a concentrarse a diario.

Así, se calcula que puede haber entre cuarenta y cincuenta muertos usados para el fondeo en la playa de ses Salines. La conselleria de Medio Ambiente tiene constancia de estas irregularidades y recuerda que es a la Demarcación de Costas a quien compete sancionarlas. Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica no ha respondido a las peticiones de información de este diario sobre las infracciones que se cometen en Eivissa en las zonas de dominio público marítimo-terrestre.

Muertos retirados

Al contrario que en Ibiza, el entonces Ministerio de Medio Ambiente sí que retiró en su momento los anclajes ilegales para el fondeo en la zona del Parque Natural de Ses Salines de Formentera. En septiembre de 2015, se sacaron un centenar de muertos de los fondos de es Caló de s'Oli, sa Torreta y s'Espalmador, en una actuación que contó con un presupuesto de 416.000 euros.

«En Formentera hay mucha ventaja sobre Ibiza, mejor control y más medios, ya que allí empezó mucho antes la voluntad de controlar los fondeos», lamenta el portavoz del GEN-GOB Eivissa, Marià Marí. El área de medio marino del GEN-GOB, dentro de su programa 'La mar, una responsabilitat compartida', ya realizó un conteo de los anclajes ilegales en Talamanca, es Xarco, es Jondal, Porroig y Cala Salada, donde llegaron a contabilizar 278 amarres de este tipo, aunque algunos de ellos se encuentran abandonados.