La compraventa de viviendas en las Pitiusas cayó un 21,7% en los cinco primeros meses el año. Sólo hubo 665 operaciones en estas islas, 185 menos que en el mismo periodo de 2018. Se trata, además, del peor dato de los últimos años: entre enero y mayo de 2017 hubo 885 adquisiciones, mientras que en 2016 se alcanzaron las 952. La bajada de este año ha sido más acentuada, porcentualmente, que las de 2017 (-7%) y 2018 (-4%), según los datos publicados ayer por el Ibestat.

Es decir, lenta pero inexorablemente cae la adquisición de pisos. No erraba, pues, Jeffrey Fernández, delegado en Ibiza y Formentera de la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Balears, cuando hace justo una semana afirmaba que «Ibiza está en un momento de precios muy altos que no ha absorbido el mercado. Han subido tanto que no se vende. El mercado está parado», según explicó durante la jornada formativa inmobiliaria sobre fiscalidad y nueva Ley Hipotecaria.

Y otro de los motivos, además del precio, es que faltan viviendas nuevas, muchas de las cuales están a la espera de que los consistorios den su visto bueno. Sólo hubo 113 operaciones vinculadas a inmuebles recién construidos, un 52,5% menos que en el mismo periodo de 2018. También ha descendido la venta de inmuebles usados, aunque menos, un 9,6%: hubo 553 adquisiciones de enero a mayo de este año, 59 menos que en 2018.

Al mismo tiempo, Tinsa publicó esta semana su informe sobre precios de viviendas en la costa. Tal como advirtió el delegado de los API, los precios están por las nubes: en el caso de las Pitiusas, la media en el primer trimestre de 2019 fue de 3.795 euros el metro cuadrado, 268 euros más que en el mismo periodo de 2018.

Pero los hay más caros: el de viviendas plurifamiliares vacacionales (de 50 a 120 metros cuadrados) en primera línea de playa en la zona más cara (el paseo Joan Carles I) alcanza los 12.000 euros de media. El informe advierte de que «no hay promociones nuevas, ya que no hay solares de primera línea sin edificar». De ahí que los pisos sean cada vez más caros.

Mayor es el precio de las viviendas unifamiliares (de 500 a 1000 metros en parcelas urbanas de 2.000 metros o rústicas de 15.000 o más), pues alcanza, de media, los 20.000 euros el metro cuadrado.

El informe de Tinsa explica que si cada centímetro de suelo se valora a precio de diamantes se debe a que «en las zonas más activas no hay stock de obra nueva vacacional» y el terreno que queda «suele estar bloqueado bien por temas urbanísticos o de propiedad». De ahí que en las Pitiusas predomine «el mercado de compra de segunda mano y el de alquiler». Las tipologías con mayor salida en alquiler «son las viviendas en bloque cerca de la playa, aunque en general se podría decir que todas». Respecto a los precios de los alquileres, «se mantienen respecto al año pasado, como muchas subidas no superiores al 2-3%».

Sin obra de la crisis

Sin obra de la crisis

La empresa de valoración inmobiliaria recuerda que en las Pitiusas «no existe obra nueva paralizada heredada de la época de la crisis», al contrario que en zonas como el Levante. Sí existen «nuevos proyectos de vivienda vacacional, especialmente en el entorno de Ibiza (Jesús-Talamanca-Platja d'en Bossa), y también promociones en marcha y proyectos ya en comercialización sin empezar las obras». Esos nuevos grandes proyectos «son impulsados por promotores locales asociados con fondos extranjeros». Además, «hay un mercado activo de promoción de proyectos pequeños (de seis a 15 viviendas) con promotores españoles, locales o de la Península».

También avisa Tinsa de que «queda poco suelo para transaccionar» y de que sus precios «se mantienen sin subidas».

Respecto a la demanda, predomina la extranjera, especialmente franceses, holandeses y alemanes, además de italianos e ingleses, si bien «ésta última nacionalidad va en descenso respecto a años anteriores. En cuando a la demanda nacional, destacan los madrileños, barceloneses y vascos.