David Medina, vocal de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe) y gerente de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, denunció ayer la «estafa» que supone la comercialización en el Reino Unido de seguros de viajes que incluyen asistencia médica en los centros sanitarios públicos ibicencos, cuando los británicos ya tienen derecho a esta prestación si disponen de la Tarjeta Sanitaria Europea. La estafa va más allá, pues los turistas que adquieren esas pólizas creen que tienen derecho a tratamientos médicos en centros hospitalarios privados. Esas aseguradoras se están «lucrando por la venta de un servicio que ya presta la sanidad pública», según alerta Aspe.

Durante la temporada alta , la Policlínica Nuestra Señora del Rosario recibe en su servicio de Urgencias «una media de uno a tres pacientes diarios» que piden que se les trate gratuitamente porque disponen de ese seguro. Es una incógnita el número de los que acuden a Can Misses por su propia cuenta, sin haber pasado previamente por la clínica, pero según Medina «son el grueso». Calcula que al hospital o a los ambulatorios públicos llegan «entre el 60 y el 80%» del total. Es decir, cada jornada estival hay de cinco a ocho súbditos de Gran Bretaña que son víctimas de esa supuesta estafa.

Esas pólizas de viajes no son precisamente baratas: «El precio del seguro depende de la edad. La estimación es que cuesta entre 50 y 120 libras por persona».

«El problema -afirma Medina- es muy grave. Les cobran por usar la Tarjeta Sanitaria Europea. Es más, no te aseguran si no acreditas que tienes esa tarjeta. Es condición sine qua non». Los turistas británicos llegan a la Policlínica convencidos de que el seguro que contrataron en su país cubre su asistencia gratuitamente: «Es entonces cuando nosotros tenemos que dar la cara y explicarles que no es así y se enfadan. Nos duele y molesta tener todos los días que explicar a esa gente la realidad. Y encima están enfadados», comenta el gerente de la Policlínica.

Tratamientos no cobrados

Tratamientos no cobradosDebido a la gravedad de algunos pacientes al llegar a ese hospital privado, en ocasiones se ven obligados a asistirles, a pesar de que el seguro no les cubre y de que no disponen de medios económicos para pagar esa atención sanitaria. Y eso se traduce en «tratamientos no cobrados» cuyas facturas oscilan «de los 30.000 a los 100.000 euros al año, dependiendo de la gravedad».

Las compañías que comercializan esas pólizas «han diseñado un modelo para cobrar y no pagar nunca. Es el producto perfecto», a juicio de Medina. Aspe denuncia que ese «fraude sistemático» se comete «impunemente por varias aseguradoras británicas», debido a la «pasividad de las administraciones británica y española». La patronal de las clínicas envió hace tres años cartas a la conselleria balear de Sanidad denunciando la situación: «Contestaron -indica Medina-, pero nos dijeron que derivaban el caso al ministerio correspondiente. Se pasan la pelota uno al otro. Desde la Federación vamos a volver a insistir. Pero no tenemos mucha fe. Tenemos más confianza en lo que se hace en el Reino Unido, donde hay una investigación abierta, aunque esas aseguradoras siguen operando».