Dos hombres sin camiseta se enfrentan entre ellos en medio de un terreno rústico, mientras un grupo de personas los observan sin intervenir, limitándose a lanzar alguna palabra de ánimo durante la brega. A simple vista, la pelea se parece a uno de esos combates de 'vale todo', una modalidad de lucha originaria de Brasil en que se puede usar cualquier técnica de artes marciales, incluso luchar desde el suelo.

La escena es brutal por la violencia que transmite y resulta aún más chocante por el contraste que supone ver cómo una sucesión de puñetazos y rodillazos se producen en el entorno bucólico del campo. La escena, según han asegurado empresarios de la zona a este diario, también es reveladora de una forma subterránea de arreglar los problemas entre los diferentes clanes británicos que dominan los tiqueteros de Magaluf. Los tiqueteros son los relaciones públicas que captan clientes para discotecas, bares, fiestas en barcos o excursiones alcohólicas.

El vídeo de la pelea se ha difundido a nivel local en los últimos días y hay empresarios que hacen la interpretación de que estos combates sirven para dilucidar qué grupo de relaciones públicas se queda con las mejores zonas para trabajar, con las más transitadas.

Este diario ha comprobado que, aparentemente, la grabación es original, después de revisar algunos de sus fotogramas en páginas web de verificación de material audiovisual como TinEye o Google Imágenes. Otro factor que refuerza la aparente veracidad del vídeo reside en el hecho de que al menos uno de los que se pelea es una persona bastante conocida en Magaluf por su relación con el mundo de los tiqueteros.

Un testimonio consultado por Diario de Mallorca asegura haberlo visto en los días posteriores a esta escena con un ojo morado. El vídeo arranca con el inicio de la pelea, después de que alguien del público grite, en inglés: "¡Venga, vamos!". Tras un breve tanteo inicial, la violencia se desata en forma de un duro rodillazo a la cara. Se suceden los puñetazos. Uno de los contendientes cae al suelo. Inmovilizado, sigue recibiendo golpes.

Intenta responder al ataque, pero va perdiendo fuerza. Finalmente, entre los espectadores de la escena -algunos de los cuales la graban con el móvil-, surge una voz que pone fin al combate: "Venga, ya está. Levantaos".