Una 'rissaga', una oscilación del nivel del mar que ocurre por variaciones rápidas de la presión atmosférica, elevó anoche el nivel del mar en el puerto de Sant Antoni por encima del medio metro y superó la altura de los muelles en los que amarran las embarcaciones de excursiones, conocidas como 'golondrinas'.

Según confirman desde Ports de Balears, organismo del Govern que controla los puertos que no son de interés general (en Eivissa, los de Vila y la Savina), tuvieron constancia del fenómeno pasadas las nueve de la noche, cuando un particular llamó al servicio de emergencias del 112 para advertir de que el mar estaba entrando más de lo habitual en la playa de s'Arenal. Desde el 112 se pusieron en contacto con Ports de Balears, uno de cuyos celadores se desplazó hasta la zona, confirmando el aviso.

Desde ese momento y hasta aproximadamente las seis de esta madrugada, el nivel del mar ha ido oscilando de manera variable, registrando el nivel más alto alrededor de las cuatro de la madrugada, cuando ha superado los muelles y ha rebasado prácticamente todo el arenal de la playa. También ha dejado varada una lancha en el muelle.

Desde Ports de Balears explican que tenían constancia de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lanzó ayer un aviso de alerta amarilla de 'rissaga', que con el tiempo varió a naranja, para el puerto menorquín de Ciutadella, aunque también apuntaba una posible incidencia en Sant Antoni. La inicidencia de este fenómeno es más visible en puertos como el menorquín, más estrecho y de una longitud más pronunciada, que en bahías como la de Sant Antoni, mucho más amplias y donde el efecto se diluye.

El 'tsunami' provocado por un terremoto en Argelia

Hace años, el puerto de Sant Antoni sufrió los efectos de un tsunami (ola gigante) provocado por un terremoto en Argelia en el que muerieron miles de personas. En aquella ocasión el mar llegó a subir más de 70 centímetros y, al retirarse, vació un enorme espacio de la bahía, como recuerdan desde Ports de Balears.

En el caso de ayer el fenómeno no ha estado provocado por un terremoto sino por cuestiones meteorológicas. De hecho, para que se produzca una 'rissaga' se deben producir varias condiciones meteorológicas: que haya masas de aire cálido entre los 1.000 y los 1.500 metros y que por encima de estas capas haya inestabilidad atmosférica y vientos fuertes en torno a los cinco mil metros de altitud.