El corte en el suministro de agua que se había anunciado ayer en las zonas de Can Fita, Cas Mut y Platja d'en Bossa, debido a los trabajos de reparación de la fuga de agua que sufría la tubería principal del depósito regulador de Can Fita apenas fue apreciable para los 2.000 usuarios afectados. Sólo se notó una pérdida en la presión del agua, que en algunos casos pudo llegar hasta el 50%. Ante el aviso municipal, los establecimientos turísticos de Platja d'en Bossa estaban ya preparados ayer por la mañana para recurrir a sus propios depósitos de agua, con el fin de poder seguir trabajando con normalidad, aunque algunos sí notaron la pérdida de presión.

La empresa concesionaria del servicio municipal de aguas, Aqualia, pudo reanudar ayer el suministro de agua un par de horas antes de lo esperado (en un principio se advirtió de que el corte duraría desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche). Los usuarios no se quedaron sin agua porque Sant Josep recurrió a un depósito de abastecimiento alternativo para evitar el desabastecimiento.