Usuarios de la playa de Talamanca denunciaron ayer la turbidez de una parte del espejo de aguas de esta bahía y atribuyen el fenómeno al posible vertido de las sentinas de una de las muchas embarcaciones que fondean en ella durante el verano.

En las imágenes se aprecia un tono ocre en el mar, justo frente al bar Flotante, a escasos metros del embarcadero de pequeñas embarcaciones. El historial de esta playa, con incontables vertidos de aguas fecales procedentes de la depuradora incluso con el emisario cegado, hacía sospechar de un nuevo episodio de contaminación.

El Ayuntamiento de Ibiza, no obstante, aseguró ayer que la turbidez del agua nada tiene que ver con un posible vertido. De hecho, aseguran que el departamento de Medio Ambiente ya había detectado «este efecto que se produce en el agua de la bahía» con cierta periodicidad. «Cada año sucede lo mismo aunque este año, debido a la ola de calor, se ha adelantado» este fenómeno, que desde el Consistorio explican por las características de la bahía: «Talamanca es una espacio cerrado, en forma de 'u', y tiene una extensa y frondosa pradera de posidonia que además, se encuentra en algunos puntos muy en superficie. Precisamente esta barrera natural, en determinados momentos del año, produce un efecto de poca circulación del agua que, sumado a las altas temperaturas que estamos viviendo estos dias, produce una falta de movimiento del agua, generando este color característico».

Los técnicos esperan que el agua recupere su color habitual en cuanto bajen las temperaturas.