Kiel, capital del estado más al norte de Alemania, y Massa, una ciudad de la Toscana italiana. Allí han pasado cinco semanas haciendo prácticas varios alumnos de Formación Profesional de Grado Medio de Servicios en Restauración del instituto Balàfia, explica Beatriz López, jefa de estudios adjunta de FP del centro. Pau Torres, Alejandro Fontanet y Josep Marí estuvieron en Massa mientras que Vicent Domínguez se fue a Kiel.

«Es nuestra primera experiencia con el programa Erasmus Plus», comenta López, que detalla que el programa se ofrece dentro de un consorcio entre la conselleria balear de Educación y Erasmus EuroFP Balears. La jefa de estudios explicó ayer que los alumnos han tenido «muy buenos resultados» en estas prácticas en el extranjero, por lo que el año que viene repetirán la experiencia.

Estos alumnos tienen que hacer diez semanas de prácticas en empresas de restauración y, con este programa, cinco de ellas las desarrollan en el extranjero: «El objetivo es fomentar la autonomía personal y mejorar el nivel de idiomas». Los cuatro alumnos tienen alrededor de 18 años y fueron ellos los que, cuando el instituto les propuso la idea, se presentaron voluntarios para la experiencia. «Tuvimos suerte porque se presentaron cuatro de los ocho estudiantes y pudieron ir los cuatro», detalló López, que apuntó que si el año próximo hay más alumnos que plazas ErasmusPlus el instituto hará una baremación y se ofrecerá la oportunidad a quienes tengan más puntos.

Pau, Alejandro y Josep hicieron las prácticas en cafeterías y restaurantes mientras que a Vicent le tocó en un hotel. La experiencia ha sido positiva, aunque los estudiantes han confesado a la jefa de estudios que la primera semana en sus destinos «fue dura». Es algo que les ocurrió a todos, pero pasados esos primeros días se adaptaron al entorno, la rutina, hicieron amigos e, incluso, pudieron hacer escapadas para conocer otros enclaves de Italia y Alemania.

Profesor acompañante

Profesor acompañante

«Han vuelto hablando mucho mejor inglés», asegura la profesora, que destacó que un profesor acompaña a los alumnos en el viaje de ida para comprobar que el lugar en el que van a vivir es correcto, ir con ellos a presentarse al establecimiento en el que harán las prácticas, ayudarles a hacer los trámites necesarios en un primer momento y asegurarse de que se quedan bien instalados. «Pasados esos primeros días los profesores volvemos y ya se quedan ellos solos», añadió.

En el caso de Massa, el alojamiento ya estaba controlado, ya que era el mismo que en ediciones anteriores de la iniciativa mientras que a los alumnos de Balears destinados en Kiel se les buscó unos apartamentos de alquiler en el centro de la ciudad. «A pesar de esa primera semana más difícil han vuelto muy contentos», aseguró Beatriz López, que calificó de «éxito» esta primera experiencia de los alumnos de FP del centro en el programa Erasmus Plus.

Además del alojamiento, detalla, los estudiantes reciben una beca para esas cinco semanas que están fuera de sus casas. Este dinero les permite «cubrir sus gastos», por lo que la participación en el programa no supone muchos gastos extraordinarios para las familias. «Estas experiencias Erasmus son muy positivas, ya que fomentan la autonomía de los estudiantes y les permiten conocer nuevas técnicas o estilos de trabajo», concluyó Beatriz López.