Los trabajos para la finalización de la construcción del Parador de Turismo en el Castillo y la Almudaina de Ibiza podrían adjudicarse esta misma semana, o al menos esa es la nueva previsión de Turespaña, el organismo estatal integrado en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del que dependen estos establecimientos hoteleros.

Tras ocho años paralizadas por el hallazgo de unos importantes restos arqueológicos, el proceso administrativo para continuar las obras parece que llega a su fin. Turespaña tuvo que diseñar un nuevo proyecto para engastar estos restos en el futuro establecimiento hotelero, un proceso complejo que requirió de la intervención para su aprobación de los técnicos tanto del Ayuntamiento como del Consell de Ibiza.

Una vez elaborado el nuevo proyecto y después de que éste superara el tamiz de los técnicos de las dos administraciones ibicencas, el recorrido administrativo alcanzó la semana pasada un nuevo hito con la apertura de las plicas de las ofertas presentada.

Desde Turespaña indicaron que se han presentado diez empresas al concurso para finalizar las obras de este Parador de Turismo, que se iniciaron en 2009 y se paralizaron dos años después y hasta la fecha.

En total, se calcula que está ejecutado en torno al 60% del proyecto constructivo, aunque el paso del tiempo ha deteriorado visiblemente algunas de las estructuras ya finalizadas, por lo que requerirán de trabajos de rehabilitación.

El último trámite

La presentación de las ofertas es el paso previo a la adjudicación del proyecto. Turespaña espera ahora poder adjudicar la obra esta semana, con lo que se activaría el último de este interminable capítulo: la construcción definitiva del establecimiento.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó a finales del pasado mes de mayo el anuncio de licitación de las obras de reforma y rehabilitación del Castillo y la Almudaina como Parador de Turismo, un proyecto con un coste de 21,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 36 meses, según consta en el diario oficial.

Este último proceso incluye una de las actuaciones más espectaculares y, a priori, complicadas: construir el aparcamiento subterráneo al pie de los baluartes de Sant Bernat y Sant Jordi. Esta estructura deberá estar comunicada con el interior del Parador de Turismo, por lo que el proyecto contempla la construcción de un túnel bajo las murallas renacentistas.

En cualquier caso, el proceso de tramitación administrativa parece que permitirá cumplir con las previsiones que ofreció a mediados del pasado mes de febrero la propia Turespaña, cuando avanzó que esperaban que las obras se iniciaran antes de finalizar este año 2019.

El Ayuntamiento de Ibiza recuerda que la construcción es responsabilidad de Turespaña y que desde este organismo les comunicaron que los trabajos que ahora se adjudicarán para el acabado del Parador tienen un plazo de ejecución de 24 meses desde su inicio, que previeron para el segundo semestre de este año.

Un proyecto paralizado

Desde que en 2011 los arqueólogos hallaron importantes restos de la antigua ciudad fenicia en Dalt Vila, en el subsuelo del Castillo, las obras del Parador permanecen interrumpidas. Habían comenzado dos años antes y todo iba a buen ritmo hasta que dicho hallazgo y la crisis económica que esos años afectaba al país se aliaron para dejar en suspenso un proyecto muy esperado, aunque no exento de polémica.

No fue hasta diciembre de 2017 cuando se despejaron los últimos obstáculos administrativos. Entonces, la Comisión de Patrimonio y Urbanismo del Consell dio el visto bueno al proyecto, y en mayo del año pasado el Ayuntamiento de Ibiza otorgó finalmente la preceptiva licencia de obras.