Unas doce personas más han visto retrasadas sus pruebas diagnósticas debido a la avería del mamógrafo del hospital Can Misses, que finalmente no se pudo reparar ayer como estaba previsto, informó un portavoz del área de Salud de Ibiza y Formentera.

La pieza necesaria para la reparación de la avería eléctrica es un fusible que, según el citado portavoz, se tenía que enviar desde París. Aunque estaba previsto que llegara ayer a Ibiza, finalmente se demoró y se espera que llegue hoy.

Con estas doce personas ya son en torno a 52 las que han tenido que retrasar sus pruebas entre el lunes y el miércoles.

El portavoz del área de Salud dijo el martes que todos los pacientes serían citados «a la mayor brevedad posible» para realizarlas en una nueva fecha.La avería del mamógrafo se detectó el lunes, cuando se iba a iniciar la actividad y se vio que el sistema de alimentación no respondía, relataron las mismas fuentes.