La noche de San Juan en Ibiza no ha sido la más mágica del año para algunos. Es el caso del propietario de un restaurante de la playa de Talamanca, quien ha denunciado destrozos en su local.

El dueño del chiringuito Bellamar asegura: "Es una vergüenza que año tras año esta noche se convierta en un suplicio y me cueste dinero".

Explica que la noche de San Juan un grupo de unos 40 jóvenes organizó un botellón: "Fumaban porros y se metían rayas en la puerta de los baños y la cocina del restaurante", además de orinar en algunas zonas del local.

Este propietario cuenta que también "volcaron el contenedor de vidrio y cogían las botellas y las estrellaban contra la pared del local; tiraron todos los cajones de plástico con los que nos traen el género al restaurante y robaron cinco sillas".

Los desperfectos causados no acabaron ahí. Los vándalos destrozaron una tubería que abastece de agua al restaurante, inundando la zona trasera del local, obligando al dueño a cerrarlo.

Desde Bellamar explican que el año pasado, en esta misma fiesta, le arrancaron de cuajo un lavabo y un inodoro del baño.