Después de diversos contactos informales, Ciudadanos y el PSOE se sentaron por primera vez el viernes para explorar si es viable pactar un programa político común en el Consell de Ibiza. El mismo día, el equipo negociador de Ciudadanos se reunió también con el PP, con quien ya ha cerrado un principio de acuerdo sobre el programa, presentado públicamente, además, en rueda de prensa.

En todo caso, el coordinador de Ciudadanos en Ibiza, José Luis Rodríguez, explicó ayer a este diario que en el encuentro del viernes aún no se habló de la distribución de áreas y el organigrama de un hipotético gobierno conjunto con la presidencia de Vicent Marí, del PP, sino de la posibilidad de que se puedan ejecutar las medidas pactadas, ya que algunas de ellas dependen del Estado o del Govern balear, en manos ambos del PSOE.

La formación naranja se hace querer por los socialistas, con los que esta semana se volverán a sentar para abordar cómo sería un pacto de gobierno conjunto. «Puede haber un acuerdo», indicó el coordinador de Ciudadanos. «Nuestro objetivo es cumplir el programa que defendimos en campaña. Y lo haremos con unos u otros [PP o PSOE]. Nuestro programa es básicamente lo acordado con el PP. Ahora veremos con quién se puede hacer o no, o con quién conseguimos un porcentaje más elevado del programa. El organigrama vendrá después», dijo.

Rodríguez junto al conseller electo de su partido, Javier Torres, y el diputado Maxo Benalal se sentaron en la mesa de negociación con el conseller socialista de Hacienda en funciones, Gonzalo Juan, y el director insular de Agricultura y número 5 de la lista el PSOE al Consell, Vicent Tur. Después se sumaron otras dos personas de Ciudadanos (funcionarios de la institución) en «la primera toma de contacto» formal.

El PSOE no quiere comentar el resultado de esta primera reunión, aunque fuentes consultadas apuntan sus sospechas de que Ciudadanos se haya sentado con su partido para subir el precio del acuerdo con el PP. Tal como publicó hace unos días este diario, el PSOE ofrece a la formación naranja hasta tres conselleries, por lo que tendría más peso político que con el PP. Este puede concederle dos consellers como máximo (el electo y uno no electo), ya que el gobierno no puede tener más de ocho, según determina la Ley Montoro.

El escollo de Podemos

Sin embargo, el pacto con el PSOE es muy complicado porque los dos partidos suman cinco consellers (la mayoría está en siete) y necesitaría que los dos consellers de Podemos apoyen, sin entrar en el equipo de gobierno, primero la investidura del presidente socialista, Vicent Torres, y luego la acción de gobierno de esta coalición. La candidata de Podemos, Viviana de Sans, ya ha manifestado que su formación estaría dispuesta, como mucho, a apoyar un gobierno en solitario del PSOE, pero no con Ciudadanos.

Al ser preguntado por este obstáculo, el coordinador de Ciudadanos en Ibiza, se limita a responder: «Ya veremos». Asimismo, el PSOE mantiene contactos con Podemos para tratar de que, al entrar en el Govern balear, permitan gobernar a PSOE y Ciudadanos y evitar, con ello, «el mal mayor» de que lo haga el PP.

Hace unos días, en cambio, el conseller electo de Ciudadanos, Javier Torres, apuntaba que el apoyo externo de Podemos sería «un elemento desestabilizador». «No sería imposible, pero sí complicado. Además, creo que la gente no lo entendería», destacó.