Ibiza vuelve a ser la isla de Balears donde más dificultades tienen las familias a la hora de inscribir a sus hijos de 3 años de edad en el centro educativo elegido como primera opción. El 85,8% de las familias han conseguido plaza en el colegio preferido, el porcentaje más bajo de Balears. «Hay centros que están más solicitados que otros debido a diferentes factores», informó ayer Margalida Ferrer Marí, delegada territorial de Educación en Ibiza y Formentera.

Los factores a los que se refiere la delegada de Educación son sobre todo los servicios que ofrece cada centro -el servicio de comedor es uno de los más demandados por las familias, así como el de escola matinera, ya que facilita la conciliación laboral y familiar a sus usuarios-, así como su ubicación, uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los padres es que los niños de 3 años no tienen derecho a servicio de transporte escolar, al no tratarse de un periodo de educación obligatoria, entre otros motivos.

Entre los centros con mayor demanda de la isla se encuentran, atendiendo al municipio: el CEIP Sant Antoni; Sa Bodega, como colegio público, y La Consolación como centro concertado, en Ibiza ; en Sant Josep, en la zona de Sant Agustí el colegio Es Vedrà y en Sant Jordi, Can Raspalls, y Sant Ciriac en Santa Eulària. «Tenemos en cuenta la demanda de centros con comedor. Por ello, durante esta legislatura se han implementado cinco comedores más en diferentes colegios de la isla, y para el próximo curso se abrirán los de los centros de Cas Serres, Sant Jordi y Can Guerxo», detalló Ferrer Marí.

«Para ser sinceros, es dificilísimo que todas la familias tengan plaza en el centro que quieren. Y más aquí, donde no es que tengamos los centros justos, sino que faltan», destacó Pepita Costa Tur, presidenta de la FAPA en Ibiza. «El punto positivo: que hay plazas para todos los estudiantes. El punto negativo: que no todos pueden estudiar donde sus familiares quieren», agregó Costa.

De las 1.394 plazas escolares que se ofertaron en Ibiza y Formentera, al cierre de las inscripciones de este año -que finalizó el 5 de abril- se solicitaron 1.288, sin embargo esta cifra no incluye las solicitudes extraordinarias. «Cada año hay familias que se olvidan del plazo de matriculación o que llegan a la isla tras el plazo de inscripción, por lo que debemos contar con que, una vez finalizado el plazo, habrá más solicitudes», destacó Ferrer.

En Ibiza, al cierre de esta edición, el número de estas solicitudes ascendía a 48,24 en Ibiza, cinco en Sant Josep, nueve en Santa Eulària, cinco en Sant Antoni, dos en Sant Joan y tres en Formentera.

Por el momento, y debido a estas solicitudes, en Vila se tendrá que crear un grupo más, que se ubicará en centro educativo de Cas Serres, según informó Margalida Ferrer. También en Santa Eulària deberá crearse otro grupo en el centro de Sant Carles, así como en Can Guerxo, en Sant Jordi, y en el colegio público de Sant Antoni.

«Si queremos que la ratio de número de alumnos por clase se mantenga en 20 -que ya este año no se mantiene porque hemos tenido que subirlo a 22 para poder dar respuesta al número de alumnos- hay que repartirse entre los colegios», agregó la presidenta de la FAPA. «Sin embargo, para ello se debe dar respuesta a las demandas de servicios de comedor y transporte público, así como a la creación de nuevos centros en zonas residenciales, para facilitar la conciliación laboral y familiar, ya que son muchas las familias en las que los dos miembros trabajan y les es muy difícil coordinarse con los horarios de sus hijos», agregó Costa Tur.