Tener mucha sensibilidad hacia el mundo natural y un espíritu curioso son las claves que han convertido a Jordi Serapio en uno de los naturalistas con más conocimientos de las Pitiusas. Aunque considera que ya nació con una cierta querencia hacia el medio natural, fue su abuelo quien le enseñó los primeros secretos que encerraban el interior de la isla y el mar.

A partir de ahí, sus ansias de aprender se han ido forjando entre salidas al campo y una ingente colección de libros y documentos sobre especies animales y vegetales.

Acumular conocimientos es para Jordi Serapio tan sencillo como consultar en los libros que atesora en su biblioteca o navegar en internet para averiguar qué tipo de ave acaba de escuchar o qué planta le era desconocida. En otros tiempos, cuando la red no estaba tan desarrollada, se valía de otros métodos, como una cintas de casete con grabaciones de trinos para descubrir de qué ave se trataba. «Soy autodidacta», admite.

Poco a poco, Jordi Serapio atesora tantos conocimientos sobre Ibiza y Formentera que ha ido participando en numerosos proyectos, tantos que, desde octubre de 2017, trabaja como educador ambiental en el centro de interpretación del norte de Ibiza , es Amunts, gracias a un programa de educación ambiental impulsado por el GEN (Grupo de Estudios de la Naturaleza).«No suelo decir que no a un proyecto interesante, así que decidí probar este nuevo reto y estoy encantado», apunta Serapio.

Su principal misión es dar a conocer el patrimonio natural, cultural y arquitectónico de las Pitiusas. Así que durante la semana intenta que los jóvenes de ESO y Bachillerato se contagien de su ansia por aprender. Asegura que su trabajo le apasiona pero se siente un poco apenado por la desconexión que existe hacia el mundo rural. «Si no se conoce lo que se tiene no se valora», asegura. Y añade que «muchos niños apenas diferencian un pino de una sabina».

De vez en cuando, realiza acciones con una buena fuente de información, como son los alumnos un poco más entrados en años de la Universitat Oberta per a Majors. A los más jóvenes y a los mayores se une otro grupo heterogéneo de interesados en indagar en la Ibiza más desconocida durante los fines de semana en las salidas interpretativas que también organiza es Amunts. Serapio considera que «es fundamental dar a conocer el ecosistema y, sobre todo, su fragilidad».

Este amante de los espacios naturales de la isla considera que las PItiusas deberían explorar una vía alternativa al turismo de sol y playa a través de acciones encaminadas a fomentar el turismo de naturaleza y pone como ejemplo las acciones que se realizan en el norte de Europa para atraer a ornitólogos y observadores de aves. «Hay mucho trabajo por hacer y pocos medios», sentencia.

Fótografo de la naturaleza, Jordi Serapio se muestra convencido de los innumerables beneficios que reporta recorrer los caminos de las islas. Por ello, no duda en recomendar salir al campo con actitud curiosa y respetuosa.