Cada año se añaden a la superficie de la isla 4.300 vehículos a motor, como lo demuestra el hecho de que en los últimos cinco años (entre 2013 y 2018) el aumento ha sido de 21.740 vehículos. Es decir, el parque móvil ibicenco ha crecido un 17,3%.

Se da la circunstancia de que durante este mismo periodo el aumento fue de solo el 13,3% en el conjunto de Balears y del 10% en la media nacional.

Ibiza ya tiene más de un vehículo por habitante. En concreto, en el año 2018 había 1.015,7 vehículos a motor por cada 1.000 residentes, cuando cinco años antes había 892 vehículos por cada mil.

La isla ostenta ya el dudoso privilegio de haber superado a Malta en número de coches por habitante, pues allí la proporción es de 725 por 1.000 residentes, frente a los 1.015 coches de Ibiza.

Por municipios, una vez más Sant Josep encabeza el ranking, con 1.070 vehículos a motor por cada 1.000 habitantes. Le sigue Santa Eulària, con 1.038 coches y Vila, con 1.016.

La isla de Ibiza, tal y como constata el Observatorio de Sostenibilidad, prácticamente duplica la media europea en la tasa de motorización. Gran parte de las flotas de alquiler no están incluidas en estos datos, aclaran los autores del informe.