El Ayuntamiento de Ibiza remitió ayer «un último requerimiento» a la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza, la mayoritaria en el municipio, para que cese en el uso del sistema de GPS que se utiliza para cubrir los servicios que los usuarios solicitan a través del teléfono. El Consistorio ya ordenó en octubre del año pasado la suspensión del GPS ante los problemas con esta asociación para firmar un convenio que dé cobertura legal al servicio.

Esta asociación ha desoído el mandato municipal y ha seguido operando el servicio de GPS, a través de la Federación Insular del Taxi, que lo presta al resto de taxistas de la isla, y el equipo de gobierno de Vila, a pesar de que inicialmente advirtió de que llegaría «hasta el final» para exigir su cumplimiento, no había hecho nada.

Ahora han cambiado las cosas, según fuentes municipales, porque el miércoles el Consistorio firmó con un nuevo operador, la empresa aragonesa Nitax, el convenio para que preste el servicio de GPS en Vila. Con el nuevo servicio, el Consistorio podrá actuar (imponer sanciones) a los taxistas que sigan operando con un GPS que no cuente con el visto bueno de la Administración.

Los establecimientos hoteleros disponen de la aplicación que podrán utilizar para solicitar un servicio de taxi a través de Nitax. El nuevo teléfono tardará un par de días en estar operativo, ya que, al elegir un número fácil de recordar, Telefónica tiene que gestionar la migración de una línea existente en lugar de asignar una nueva.

La quincena de taxistas que integran la Asociación de Profesionales del Taxi de Ibiza, un colectivo minoritario del municipio, usarán este nuevo operador. Se trata del grupo de taxistas que desde octubre no cuentan con GPS por decisión unilateral de la asociación mayoritaria por el impago de las cuotas. Los taxistas que sufrieron el 'apagón' del GPS sin el consentimiento del Ayuntamiento (cuando el reglamento determina que el Consistorio tiene que dar el visto bueno) se negaron a abonar las cuotas porque su coste no estaba justificado ni contaba con la fiscalización municipal. Por el mismo motivo, algunos taxistas asalariados (con licencias estacionales) optaron el verano pasado por pagar sólo una parte de la cuota, la que, según el Ayuntamiento, era el máximo que se podía exigir. Estos también prevén operar con Nitax, cuyo precio es mucho más bajo que el de la Asociación de Taxistas Autónomos de Ibiza.

El servicio de Nitax tiene un coste de 65 euros al mes para las licencias fijas y 100 euros para las licencias estacionales (más IVA). Tras revisar las cuentas, el Ayuntamiento ha obligado a Nitax a reducir 10 euros el coste inicialmente previsto. En cambio, los precios aprobados por la asociación mayoritaria de taxis para este año son de 91 y 115 euros (más IVA) para sus socios y de 111,5 y 136,3 (más IVA) para los que no están asociados.

El presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos de Ibiza, Alejandro Cardell, no quiso pronunciarse ayer sobre el requerimiento del Consistorio porque aún no lo había recibido. En dos meses, Nitax ha gestionado la firma del nuevo convenio, mientras que el Ayuntamiento lleva más de dos años esperando a que la asociación mayoritaria de taxistas de Vila formalice este trámite. «Piden demasiado», lamenta Cardell, en referencia a que el Consistorio, para justificar la cuota de 2019, pide las cuentas de los últimos tres años.