El discjockey Marco Carola compareció ayer ante el juez de primera instancia de Ibiza para declarar en relación con la petición efectuada por la promotora musical It's All About The Music para que se le embarguen los bienes y el sueldo que percibe de forma cautelar hasta que se resuelva la demanda millonaria que se tramita contra él. Carola decidió unilateralmente (según la discoteca Amnesia, donde trabaja desde 2013, y su propia promotora) incumplir el contrato de exclusividad que tenía con este local para empezar a actuar en otras salas de fiesta de la isla.

El abogado de Carola, durante la breve vista de ayer, rechazó todas las acusaciones que efectúa contra él su ya expromotora y consideró que no se produce ninguno de los requisitos exigidos por la ley para proceder al embargo de los bienes de su cliente. También asegura que ha decidido cortar su relación con la empresa debido a diferencias económicas con ella.

El representante de It's All About The Music destacó la importancia que reviste el hecho de que Carola haya admitido que «existía una relación» con esta promotora, pues es un modo inequívoco de «reconocer su relación» con la citada compañía.

La promotora, por su parte, se reafirmó en sus peticiones de embargo para asegurar la existencia de fondos con los que pagar una eventual condena que obligue a Carola a abonar las fuertes cantidades que le reclama.

Amnesia exige a Carola el pago de 2,4 millones de euros, por ser esta la cantidad prevista en el propio contrato como penalización en caso de incumplimiento. Y, por su parte, la promotora le reclama a él y a tres empresas que controla otros 4,38 millones de euros en concepto de daños y perjuicios. Lo elevado del montante se debe a que se han tenido en cuenta sus actuaciones en varios países del mundo.