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Curiosidades

El secreto del lujo de sa Ferradura, la villa de Ibiza más exclusiva de Europa

La vivienda se alquila por unos 220.000 euros semanales (que pueden llegar a 300.000 en agosto) y cuenta con un staff de 22 personas

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Sa Ferradura de Ibiza, el lujo de la isla privada más exclusiva del Mediterráneo

La villa que se encuentra en el islote de sa Ferradura en Ibiza (concretamente en Sant Miquel) se alquila desde el año 2017 y ya ha comenzado a anunciarse en algunas webs destinadas a clientes de alto poder adquisitivo. (Mira aquí las fotos del interior y exterior de la villa)

La villa se anuncia en una página en la que se alquilan islas privadas a lo largo y ancho del mundo, Vladi Private Islands.

La vivienda fue construida en los años 70 pero ha sido renovada en varias ocasiones, la última en 2017.

La casa tiene una capacidad para 18 personas con una lujosísima suite principal y ocho habitaciones dobles, todas ellas con baño privado. Se alquila por unos 220.000 euros semanales, aunque en julio y agosto el precio puede alcanzar los 300.000 euros.

Como curiosidad, hay sillas que han sido traídas de Japón y una mesa de nogal en uno de los comedores que ha sido hecha a mano por una comunidad Amish de Nueva York.

La casa tiene una espectacular terraza de 750 metros cuadrados con espectaculares vistas y equipada con dos bares, pérgolas, una mesa de mezclas para pinchar música...

Para que los inquilinos tengan una estancia lo más cómoda posible, el precio del alquiler incluye un equipo de personal compuesto por 22 personas con experiencia internacional y que hablan varios idiomas. "Un servicio onmipresente pero discreto", se explica en Vladi.

Sa Ferradura se encuentra enclavada en una pequeña península de 35.000 metros cuadrados en la bahía de Sant Miquel. Es propiedad del magnate ruso Mikhail Prokhorov, dueño de un equipo de baloncesto de la NBA, que la adquirió en el año 2013 por un precio desconocido. La casa, que figuró en los listados de mansiones más caras del mundo al alcanzar un precio de venta al público de 33 millones de euros, había pertenecido a otro ciudadano ruso que la compró por 22 millones en 2006 a un empresario textil holandés, que la adquirió en 1994 por 50 millones de las antiguas pesetas.

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