La empresa concesionaria, propietarios de negocios y trabajadores del puerto deportivo de Marina Botafoch denunciaron ayer el silencio y la falta de concreción por parte de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) acerca del proceso de adjudicación de la concesión provisional de dos años, que debe resolverse en un plazo de dos meses y medio, ante el vencimiento de la actual concesión del puerto el próximo 30 de julio.

En una rueda prensa realizada ayer con la presencia de alrededor de cien personas, los presidentes de la Comunidad de Titulares, José Ferrer y Guy Bosmans, leyeron un manifiesto en el que muestran su descontento. En primer lugar, por no tener aún información «de lo que va a pasar». Además, advierten del perjuicio que puede suponer que el cambio de concesionario se haga el 30 de julio «en plena temporada alta», por lo cual solicitaron a la APB que se retrase el proceso hasta el invierno. Aunque aseguran que, a pesar «de las buenas maneras» de la APB, no han «recibido respuesta».

Junto a los titulares, ayer estaban presentes los representantes de los trabajadores del puerto, que en boca de su portavoz, Jordi Cardona, anunciaron que sus «asesores laborales» tratan de lograr que se realice una subrogación de sus puestos de trabajo. «Hasta ahora lo único que sabemos es que el día 30 [de julio] nos tienen que despedir», explicó Cardona, que añadió: «Además, también nos han comunicado que debemos vaciar el [hotel] Anchorage, aunque no sabemos para qué ni qué pasará con él, pues no está en las bases del concurso».

El Anchorage es un hospedaje de 20 habitaciones dentro del puerto que la APB ha ordenado que se vacíe, según informaron los afectados. La misma situación en la que se encuentra un edificio residencial de 24 apartamentos para el que la APB también ha dispuesto su evacuación, según los titulares del puerto, aunque sin aclarar qué uso le reserva en la nueva concesión.

Por su parte, la Asociación de Titulares y Usuarios de Marina Botafoch, que representa a más de 600 personas, envió un comunicado de prensa en la que informaba: «Nuestro total apoyo a la actuación de la Autoridad Portuaria y del resto de administraciones implicadas en lo que afecta a esta concesión, su finalización y nueva licitación, valorando muy positivamente el rigor técnico que se ha mostrado así como que se haya recogido en los pliegos el 95% de las peticiones que desde esta asociación les hemos hecho llegar, a fin de que los amarristas de base y negocios establecidos en este puerto puedan continuar en la nueva concesión que regirá a partir del 31 de julio, tal y como está legalmente previsto».

Esta asociación, sin embargo, sí coincide con los demás titulares y trabajadores en señalar su deseo «de conocer cuanto antes quién será el nuevo concesionario».

La APB pretende adjudicar este verano la concesión por un periodo de dos años, con la opción de ampliar a un tercero, con la intención de aprovechar ese tiempo para redactar el concurso para adjudicar esta marina de manera definitiva. Este cambio llega tras acabarse los 35 años de vigencia de la anterior concesión.