La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 46 años y de origen húngaro por presuntos malos tratos y detención ilegal a Rossanna Venturini, la fallecida en el incendio en el edificio okupado de Ibiza, en es Viver, el pasado lunes 14 de mayo. Unas horas después el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza en funciones de guardia, Santiago Pinsach, ha decretado libertad provisional con cargos para el hombre.

El juez le ha retirado el pasaporte y le ha impuesto comparecencias periódicas, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB).

El arrestado vivía en el edificio okupado de es Viver y era la pareja de Rossanna Venturini, que murió el pasado lunes en el edificio incendiado. Desde la Jefatura Superior de Balears han remarcado que la detención es por un presunto delito de violencia machista, ya que la Policía Nacional continúa con la investigación del incendio. De hecho, un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía ha insistido en que todavía ni siquiera se puede confirmar si el origen del fuego fue fortuito o intencionado.

El detenido y su pareja convivían hacía más de tres años y residían en el edificio okupado de Ibiza (ubicado en el barrio de es Viver, en la confluencia de las calles Jacint Aquenza y Cosme Vidal Llàser), donde se produjo el "trágico" incendio del pasado 14 de mayo. En el transcurso de la investigación de la Policía Nacional, para aclarar las causas del incendio, los agentes averiguaron la existencia de un posible delito de violencia machista y detención ilegal por parte del ahora detenido a su pareja, según ha informado hoy la Policía Nacional en un nota de prensa.

La mujer podría ser la persona fallecida, a quien todavía no se ha podido identificar plenamente, a la espera del resultado de las pruebas de ADN. A raíz de las entrevistas que la policía judicial de la comisaría de Ibiza realizó en el lugar del suceso, los agentes detectaron que algunos testigos mencionaron que en la zona donde apareció el cadáver, la segunda planta del inmueble, vivía una pareja en la que se daban episodios de malos tratos. Además, los mismos testigos explicaron que el húngaro, cuando salía de casa, dejaba encerrada a la mujer con la colocación de candados.

Tras tomar declaración a varios testigos y en la inspección ocular realizada por especialistas de Policía Científica de la Policía Nacional, los agentes encontraron candados en la zona. Además, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) también comprobó que la víctima había sufrido malos tratos por parte del detenido, delito que provocó que se dictase una orden de protección que estuvo en vigor dos años. También se constató dos detenciones por estos hechos.

La fallecida

Venturini, de 59 años y que al parecer nació en Eritrea y tenía doble nacionalidad (italiana y etíope), trabajaba en departamento del call center de la cadena hotelera Palladium Hotel Group, perteneciente al Grupo de Empresas Matutes. Desde la multinacional confirmaron que la única víctima mortal del incendio estaba contratada como fija discontinua en la sección de reservas.

Se incendia un edificio okupado en Ibiza

Se incendia un edificio okupado en Ibiza

«Sus compañeros están consternados», señaló una portavoz de la gran empresa hotelera ibicenca, que también pidió precaución porque, debido al estado del cuerpo, aún no está confirmado fehacientemente, es decir, a través de las pruebas de ADN, que la fallecida sea Venturini. En realidad hay pocas dudas al respecto, entre otras razones por el lugar en el que apareció el cadáver.

Venturini se fue un tiempo a vivir a un hostal de la zona de Vara de Rey, en Vila, y, poco después, regresó con su pareja. Hace unas tres semanas se fue a vivir al polémico edificio de es Viver.

Sin denuncias

Según ha podido averiguar este diario, hubo un día en que la Policía Nacional acudió a la vivienda en la que residía Venturini a causa de los problemas que tenía con su pareja. Era fin de semana y quedaron en que, al lunes siguiente, la mujer acudiría a la comisaría para presentar una denuncia ante la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), algo que finalmente no llegó a hacer. El departamento de Bienestar Social del Consell de Ibiza, por su parte, informó ayer de que Venturini nunca pidió ayuda en la Oficina de la Dona.

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de Ibiza investigan ahora cómo falleció la mujer, qué pasó en el interior del edificio para que ella fuera la única persona, de las cerca de 80 que había en el edificio, que no consiguió salir. Todos los detalles de la investigación se mantienen en secreto y por el momento no se ha informado acerca del caso.

Por otra parte, la Policía Nacional confirmó el pasado miércoles, una vez revisado a fondo todo el edificio, que no hay más víctimas. La única fallecida en la tragedia es Venturini. Además de ella, diez personas resultaron heridas en el incendio, tres de ellas de gravedad. Uno de estos heridos permanece ingresado en la unidad de quemados del hospital La Fe de Valencia y los otros dos, en Can Misses.