La Federación Hotelera de Ibiza (Felif) criticó ayer la «impunidad» con la que actúan, según su opinión, las plataformas comercializadoras de alquileres turísticos, que «no solicitan el registro de la vivienda en los consells insulares para que pueda darse de alta en su web».

Esta reacción de los hoteleros llega pocos días después de que Diario de Ibiza publicara que la plataforma de internet Booking solicitaba a vecinos del centro de Ibiza que pusieran sus viviendas en alquiler turístico.

Según explicó la entidad en un comunicado, estos días han conocido que un «gran comercializador turístico online» ha activado una campaña para captar casas, pisos y apartamentos de particulares en Ibiza y Formentera.

Así, volvieron a reprochar su «pasividad» al Consell de Ibiza ante esta situación ya que «ni se da por aludidos ni se plantea ninguna actuación de investigación y control de los hechos denunciados en los medios de comunicación y que nadie ha desmentido», en clara referencia a la noticia en la que se apuntaba que a los propietarios les había sorprendido recibir esta propuesta de Booking, ya que en toda la isla de Ibiza el alquiler turístico en edificios plurifamiliares está completamente prohibido.

«Es muy decepcionante que la autoridad administrativa encargada de la supervisión y control de la mayor, casi única, actividad económica de la isla no reaccione ante un presunto incumplimiento de la ley masivamente organizado», concluyeron.

En la oferta del gigante de internet se leía la siguiente frase: «Como anfitrión puedes ganar un dinero extra para destinar a lo que más te gusta».

En ella, además, se incluía un código promocional con el que, según informaba la carta, el dueño se libraría de abonar la comisión correspondiente en las cinco primeras reservas que se tramiten a través de ese portal. La plataforma informó a los propietarios que se den de alta de que les proporcionarán «todas las herramientas» necesarias «para obtener buenos resultados». Entre éstas herramientas, la carta, que firmaba Eric Bergaglia (director de casas y apartamentos de la empresa), citó «asesoramiento comercial, mecanismos de verificación de clientes y definición de normas de la casa para alojar clientes con total confianza». La plataforma insistía: «Registrarse es gratis y no lleva más de quince minutos».

Lo que no se pedía en la carta era que la vivienda contara con los permisos para comercializarse. Esto es llamativo, ya que en octubre de 2017 esta misma compañía comenzó a retirar de su página web los anuncios de los apartamentos que aún no se habían registrado en la conselleria de Turismo y carecían de la licencia.