Desde hoy cuatro embarcaciones neumáticas con sus respectivos patrones vigilarán, asesorarán e informarán sobre el fondeo para evitar que los barcos lancen sus anclas sobre las praderas de posidonia del Parque Natural de ses Salines. Esta dotación se duplicará a partir del 1 de junio con cinco embarcaciones con base en Formentera y tres en Ibiza.

El control y vigilancia se basa en el decreto de protección de la posidonia que aprobó el Govern balear en julio de 2018.

El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, presidió ayer en Palma la reunión de coordinación del Servicio de Vigilancia de la Posidonia, que se completa en el resto de las islas con cinco embarcaciones en Mallorca y dos en Menorca. El servicio se adelanta en las Pitiusas y finalizará el 30 de septiembre en todas las islas.

A la reunión asistieron representantes de varios departamentos de la conselleria de Medio Ambiente, del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, Demarcación de Costas, Puertos de Balears, el 112, Capitanía Marítima y la empresa adjudicataria del servicio Solrac.

Un robot submarino

Un robot submarino

Entre las principales novedades de esta tercera temporada el conseller destacó la adquisición, por parte del Instituto Balear de la Natura (Ibanat), de un robot submarino, que en una prueba piloto facilitará varias tareas la revisión de zonas donde haya dudas sobre la presencia de posidonia o de los anclajes sobre la misma.

Este aparato (modelo ROV Tridente) también ayudará en la detección de especies invasoras, protegidas o en peligro. También se utilizará para detectar posibles

escapes en emisarios submarinos o para hacer seguimiento de posibles accidentes marítimos. Este robot será manejado por técnicos del Ibanat, especialistas en espacios marinos protegidos.

Este año se mantiene el número de 15 embarcaciones dedicadas a estas tareas de asesoramiento en las que trabajarán cada día los vigilantes o patrones, que se encargarán de informar y comprobar que las embarcaciones de recreo fondeen sin dañar la posidonia.

Este servicio se ve reforzado con el apoyo de embarcaciones de las Reservas Marinas, Espacios Naturales Protegidos, la Guardia Civil y los Agentes de Medio Ambiente (AMA) que, por primera vez, dispondrán, de una embarcación propia para las tareas de protección de la posidonia. Además, una segunda embarcación de este tipo se encuentra en proceso de licitación.