Los magistrados de la la sección primera de la Audiencia Provincial condenaron ayer a dos años de cárcel a dos acusados de estafar más de cien euros con falsos alquileres en Ibiza. Los condenados, un hombre y una mujer, confesaron los hechos que se les atribuyen y, a través de sus abogados, alcanzaron un pacto de conformidad con el representante de la Fiscalía de Ibiza. En un principio, el Ministerio Público reclamaba una pena de seis años de prisión para cada uno de los acusados por la comisión de un delito de estafa continuada. Además de la pena de prisión, los magistrados les han condenado a pagar una multa de 1.080 euros a cada uno y a indemnizar a sus víctimas, al menos 16 personas, con el dinero estafado, que en total suma 101.850 euros.

El juicio se celebró en Palma, si bien los dos acusados comparecieron desde Ibiza a través de videoconferencia.

Según el relato de la acusacion pública, J.E.G.B. y L.G. constituyeron una empresa desde octubre de 2014 a agosto de 2015, Neverland Events, de la que se valieron para «hacer creer que se dedicaban a la gestión inmobiliaria, de forma que, cuando las personas interesadas contactaban con ellos para conseguir una vivienda, les pedían el pago de un depósito en concepto de reserva».

Los clientes, según las denuncias y la Fiscalía de Ibiza, «llevados por la creencia de que los acusados disponían de las viviendas que ofrecían y ante la escasez de vivienda en la isla, efectuaban los pagos».

Los acusados se quedaban con el dinero sin entregar las viviendas a los arrendatarios, siempre según la acusación. Los dos encausados, uno de los cuales cuenta con antecedentes penales, alegaban múltiples excusas ante los estafados.

Apariencia de profesionalidad

Apariencia de profesionalidad

A veces llegaron a realojar a los arrendatarios durante unos días «con el fin de dar apariencia de profesionalidad y evitar ser denunciados de forma inmediata, para de esta forma continuar con su engaño frente a otros arrendatarios», explica la Fiscalía de Ibiza en su relato de los hechos.

Además, remarca el Ministerio Público en el escrito de acusación, a través de Neverland Events lograron disponer de inmuebles de varios propietarios que les concedieron la gestión de los alquileres de sus viviendas y a los que ocultaron que, efectivamente, las habían arrendado.

«No entregaban este beneficio a los propietarios», describe la Fiscalía, que añade también que estas viviendas sirvieron a los acusados para enseñarlas a clientes a los que, presuntamente, ya habían estafado, con el fin de realojarlos o de «dar apariencia de seriedad y profesionalidad».