Los pasos dados por el Servei de Salut de este Govern para garantizar los derechos de las personas transexuales están sacando a la luz datos cuando menos sorprendentes para los que los expertos no encuentran explicación.

Así, cuando la tendencia nacional e internacional es que haya un hombre trans (nacido mujer pero que se siente hombre. En la información de estas dos páginas denominaremos a las personas de acuerdo a su sexo sentido) por cada tres mujeres transgénero, en Balears se invierte la tendencia y la proporción es justo la contraria: tres hombres trans por cada mujer.

Quien revela esta circunstancia pero no se atreve a aventurar el motivo, dada la complejidad del asunto, es Fernado Rivera, psicólogo clínico de la Consulta de Identidad de Género (CDIG), recurso asistencial de referencia en las islas que, en Son Espases, tiene la función de hacer un acompañamiento individual, familiar o grupal a las personas trans que lo pidan.

"Es un dato muy significativo e importante porque, sin duda, debe haber una intencionalidad oculta. Quizá sea el temor el que provoque que no emerjan más casos de mujeres trans. O por cuestiones educacionales. Quizá desde un punto de vista de género exista un plus de ventaja para los hombres. No hay que olvidar que vivimos en una sociedad patriarcal que favorece a este sexo a pesar de la existencia de leyes igualitarias. Con los hombres trans sucede algo parecido", aventura Rivera.

Oriol Lafau, coordinador de la estrategia de salud mental de esta comunidad, consciente de esta atípica inversión de las proporciones transgénero en las islas, se pregunta si esta diferencia no obecederá a que "aquí estamos haciendo las cosas mejor y la verdad aflora a diferencia de lo que ocurre en otros lugares. Quizá sea porque la mujer trans tiene más visibilidad o porque el hombre pueda mantenerlo más en secreto", baraja el coordinador.

Sobre lo que no hay dudas, porque son números puros y duros, es que, hasta el pasado jueves, un total de 141 personas residentes en las islas se han cambiado el nombre que figura en su tarjeta sanitaria individual para que en él se refleje su sexo sentido, revela Lafau.

De estas 141 personas, 43 eran mujeres trans y 98 hombres nacidos con otra asignación sexual. Y 29 de ellos eran menores de edad, diez niñas y 19 niños trans. Por islas, Mallorca ha acumulado 123 peticiones de cambio de nombre (86 de hombres y 37 de mujeres); en Eivissa han sido 11 los usuarios del Servei de Salut que han solicitado el cambio (2 mujeres y 9 hombres), 4 en Menorca (2 y 2) y 3 en Formentera, la única isla donde hay más solicitantes mujeres (2), que hombres (1), detalla el coordinador autonómico.Cerca del censo real

"La solicitud de cambio se puede hacer desde el momento que se desee, la edad no supone un impedimento aunque, eso sí, si el peticionario es menor de edad, debe acudir al centro de salud acompañado por sus padres o sus tutores legales", matiza Lafau antes de añadir que esta cifra de 141 se encontraría muy cerca de reflejar el número real del censo de personas trans de esta comunidad.

"Al principio teníamos una avalancha de peticiones y ahora ya entran con cuentagotas, uno o dos por semana. Esta misma semana (por la pasada) tan solo han venido dos personas", argumenta el coordinador.

Según datos recabados en el Servei de Salut, a diciembre del año pasado la Consulta de Identidad de Género (CDIG) había atendido a 115 personas infantoadolescentes de las que finalmente 63 (el 54,78% del total) eran efectivamente trans, 48 de ellas hombres (el 76,19%) y 15 mujeres.

Con respecto a los adultos, el citado recurso asistencial atendió a 74 usuarios de los que 58 (el 78,38%) fueron confirmados como trans y, de ellos, 37 eran hombres (63,7%) y 21 mujeres (36,21%). Estos dos datos avalan el titular de esta información: la proporción de hombres trans es muy superior a la de mujeres tanto en las primeras etapas de la vida (76%) como ya en la edad adulta, el citado 63%.