El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Torres, y los alcaldes socialistas (Rafa Ruiz, Josep Marí Ribas, Agustinet, y José Tur, Cires) se quejaron amargamente durante la comida en Diario de Ibiza de la falta de recursos de los que disponen para atender las necesidades de la población, como el problema de la vivienda (el control del alquiler turístico ilegal), entre otras cosas. Este debate provocó un rifirrafe entre el alcalde de Santa Eulària y candidato del PP a la presidencia del Consell, Vicent Marí, y el alcalde socialista de Vila, Rafa Ruiz, en el momento más crítico del debate.

El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, destacó que los ayuntamientos tienen «muchas cosas por controlar» y «no fuerza suficiente para hacerlo». «Necesitaríamos 150 policías en vez de los 60 que llegamos a tener en verano», lamentó, para agregar a renglón seguido. «Y disponemos de dinero para tenerlos. Si nos dejaran contratar más...», en referencia a la tan criticada Ley Montoro del PP, que la ministra socialista Montero «también ha aplicado», según recordó el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca. En todo caso, Ruiz dijo que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, como mínimo, va a «flexibilizar» la ley para que no sea un freno para los ayuntamientos con una economía saneada.

El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, trató de dejar en evidencia a los socialistas por sus lamentos sobre la falta de recursos y personal. «Es muy fácil poner esta excusa. Hay que reasignar los medios de los que se dispone y destinar más a los problemas que se consideren prioritarios. Con lo que tenemos hay que prestar un mejor servicio», dijo, lo que provocó la reacción airada de Ruiz: «Tú gestionas muy bien y nosotros fatal porque no tenemos recursos».

Vicent Marí dijo estar «harto» de oír hablar de la Ley Montoro y de que se use como «una excusa». «Olvídate de ella. Todos tenemos las cuentas saneadas gracias a esta ley. Comentáis que se necesitan tres veces más inspectores y siete veces más policías. Todo esto lo pagan los ciudadanos. Hay que ser muy humildes y explicar muy bien en qué se gasta el dinero. Más recursos no significa una mayor eficacia», destacó, al tiempo que defendió que la administración se debe gestionar como «una empresa privada».

Vicent Torres le respondió que no estaba de acuerdo, ya que la gestión que se aplicaba en su empresa privada, recalcó, «no se puede poner en práctica en el Consell».

«No hemos venido a pelearnos»

Dolido por las palabras de Marí, el alcalde de Vila soltó: «No acepto lecciones sobre gestión eficaz. Son los ciudadanos los que [en las elecciones] decidirán». Tras el encontronazo, las aguas volvieron a la calma después de que Ruiz asegurara que «no tiene sentido» que «el Estado exija a los ayuntamientos lo que no cumple [mantener a raya su déficit]». «El Gobierno cuadra sus cuentas ante la Unión Europea con el superávit de los ayuntamientos», dijo, con el visto bueno, además, de Vicent Marí: «En esto te doy la razón».

El alcalde de Sant Joan trató también de rebajar un poco el calor del debate: «No hemos venido aquí a pelearnos ni a hacer un discurso partidista [en alusión a Rafa Ruiz]. Y no defenderé a Montoro». Coincidió con el alcalde de Ibiza en que «los ayuntamientos soportan el déficit de España». «¿Nadie se ha dado cuenta, a estas alturas, que somos el último mono?», preguntó el alcalde de «un municipio pequeño y modesto».

Las críticas iniciales al Consell y al Estado se trasladaron al Govern balear, en concreto a la conselleria de Medio Ambiente (Recursos Hídricos), por los problemas de los lodos de la depuradora de Santa Eulària. El presidente del Consell advirtió de que era curioso que cuando gobernaba el PP esta planta «no olía». «La empresa que la gestionaba la abandonó y la dejó pudrir», justificó Vicent Marí.

«Trato injusto» por el agua

El alcalde de Ibiza también se acordó, para mal, de la dirección general de Recursos Hídricos, por «el trato injusto», según su criterio, que ha recibido su Ayuntamiento por «el informe sobre el agua [la falta de ella en el municipio] que ha tumbado el plan urbanístico», cuando, recalcó, según la Alianza del Agua, «la desaladora de Santa Eulària funciona al 50%».

Hasta el presidente Torres criticó las condiciones que impone Medio Ambiente y puso, como ejemplo, el caso del circuito de motocross de sa Coma. «¿Habéis visto las obras de la nueva depuradora [justo al lado]. Destruyen igual, o mucho más, que nosotros con el circuito, que sigue pendiente de Medio Ambiente», lamentó.

Precisamente, el alcalde de Sant Josep puntualizó que su municipio, aparte del de Sant Joan, es el único que no cuenta con una desaladora a pesar de que va a ser el que «comprará más agua desalada» a la Agencia Balear del Agua (Abaqua). Destacó todo el trabajo que se ha hecho en estos cuatro años para que antes del final de este mandato «el cien por cien» del municipio reciba agua buena.

Sobre el compromiso incumplido del traspaso de la gestión del agua a Ibiza, el alcalde de Vila dijo categóricamente: «No es urgente, es lo siguiente». El presidente explicó que se han presentado «dos informes» al Govern, pero no se ha podido avanzar más, lo que fue criticado por Vicent Marí, que dijo: «Muchas veces, esperamos a hacer las cosas cuando el problema ha estallado».

El alcalde de Sant Antoni recordó que su municipio ha sido de «los primeros» en convocar «un concurso abierto» para la nueva contrata del agua, con lo que, pese a las críticas recibidas, se han obtenido unos ingresos para el Ayuntamiento de 38,5 millones y sin subir las tarifas, cuando la oferta que planteaba Aqualia para prorrogar la concesión era de 10 millones y con un incremento de los recibos. Ruiz aprovechó para cargar de nuevo contra Marí al preguntarle los motivos por los que Santa Eulària ha prorrogado el servicio con Aqualia en vez de convocar un concurso, y recalcó que esta empresa, que también tiene contratos con Abaqua, «dispone de más información que los propios ayuntamientos».

Sobre el problema de la vivienda, Vicent Marí recalcó que hallar un lugar donde vivir «se ha convertido en un lujo para los trabajadores que viven de un sueldo» y que es «el principal problema» que afecta ahora a la isla y que «no se había detectado» hace cuatro años cuando los mismos políticos se juntaron en la comida organizada por Diario de Ibiza. «Hay que perseguir la oferta ilegal. Hay soluciones con voluntad política», dijo.

Críticas por la vivienda

El alcalde de Vila negó que no se hubiera anticipado el problema y recordó que «hace tres legislaturas», la alcaldesa Lurdes Costa, que «sí lo veía venir», aprobó el primer plan de vivienda municipal. «Celebro que el PP esté ahora preocupado», dijo Ruiz, aunque coincidió con Marí en que «la falta de flexibilidad» para la aprobación de los planes urbanísticos no ayuda a resolver el problema. El presidente Torres recordó el proyecto para construir viviendas para efectivos de los cuerpos de Seguridad del Estado en el solar de la Comisaría, que, criticó, «el ministro Zoido», del PP, quería «subastar».