Si en abril de 2017 eran 12 las caravanas que se alquilaban en Airbnb para alojar a turistas en Ibiza, ahora son ya 30 los vehículos de estas características que aparacen en la plataforma de alquiler vacacional.

Desde hace dos años hasta hoy también hay otra diferencia: las caravanas se pueden mover por toda la isla (en 2017 la mayoría estaban aparcadas en un lugar determinado y el cliente no podía desplazarlas de ese lugar).

Los precios se han mantenido estables durante todo este tiempo. El precio por noche para alquilar una caravana para dos o cuatro personas fluctúa entre los 85 y los 100 euros, a lo que hay que sumarle en torno a unos 20 euros de gastos de limpieza y un seguro. Muchos de los vehículos que se ofertan no disponen de baño ni de aire acondicionado.

Las furgonetas de marca Volkswagen son las más comunes, tanto las vintage como las más modernas, y están medianamente adaptadas para poder colocar una cama, un mini fregadero (algunas), un hornillo y una pequeña mesa para dos comensales.

Poca información

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En ningún anuncio de los publicados en Airbnb en los que se alquilan este tipo de vehículos para pernoctar se informa sobre las limitaciones existentes en la isla para estacionarlos.

En el suelo rústico común y, por supuesto, en los espacios naturales protegidos (como ses Salines), este tipo de vehículos está prohibido por el Plan Territorial Insular (PTI), que sólo permite acampar con caravana, autocaravana, furgoneta y, en realidad, a través de cualquier otra modalidad (incluyendo tiendas de campaña) en espacios autorizados como campings. En Formentera hace ya décadas que se aplica esta norma.

Las vehículos dedicados a la pernoctación en su interior y, por tanto, al uso como vivienda, generan residuos, tanto líquidos como sólidos, que han de ser adecuadamente descargados y tratados, cosa que sólo pueden hacer en un camping, pues de lo contrario se consideran vertidos contaminantes, según establece la normativa vigente.

En el municipio de Ibiza está prohibido no sólo acampar con caravana (es decir, aparcarla, sacar toldos y fijar los soportes del vehículo al suelo), sino también estacionarlas.

Las autocaravanas en Santa Eulària pueden circular y aparcar como cualquier vehículo, pero no se puede pernoctar en su interior, a no ser que estén dentro de un camping. En 2017 entró en vigor una ordenanza para regular este asunto, en la que se prevén multas de 300 a 600 euros para quienes la incumplan. Ese año se abrieron 48 expedientes.

En Sant Antoni no está prohibido estacionar en la vía pública o en aparcamientos públicos, como es el caso de ses Variades. En cambio, no se puede acampar, es decir, la autocaravana no puede desplegar los accesorios de que va provista. En este aparcamiento se acumula un buen número de estos vehículos, donde pernoctan sus usuarios habitualmente.