Cuando Vox dio un mitin en Jesús, fuera esperaban 20 personas, algunas de ellas del partido que integra su candidatura, que increparon a quienes salían del centro cultural llamándoles fascistas y nazis. ¿Esos escraches son el 'jarabe democrático de los de abajo', como dijo Pablo Iglesias?

Quiero pensar que, a título personal, fueron a una concentración porque un partido de extrema derecha daba un mitin en la isla. Lo de fascistas y tal, sólo hay que ver el programa electoral que tienen y que marcará la línea política de ese partido. Hay gente que está en contra de posturas como esa, el fascismo, y fue libremente a expresar su opinión. Yo no fui, pero entiendo que fuera gente a expresar su rechazo.

¿Considera lícito un escrache así? Esto, que últimamente se repite en varios puntos del país, nunca se había visto en democracia.

La línea es actuar por vías democráticas. Hay canales, como las urnas, para debatir todo esto. Pero, desgraciadamente, esto pasa desde hace mucho tiempo, como cuando hemos hecho concentraciones de Podemos y gente de la derecha ha venido a protestar a nuestras puertas y han tenido que venir las fuerzas de seguridad del Estado. No me parece correcto, y por eso no participo en ese tipo de acciones, pero es una parte de la libertad de expresión.

¿Quiénes son más fachas, los que quieren participar en un acto de un partido de derechas o los que intentan por la fuerza, verbal o física, impedirlo?

Ni los unos ni los otros. Los fascistas son los que intentan acabar con los derechos de la sociedad, los que intentan coartar la libertad.

En esos escraches se intenta coartar la libertad.

Creo que expresan su libertad de expresión. El problema es que la línea entre hasta dónde llega la libertad de expresión o se coartan los derechos de los demás es muy frágil.

Tirar piedras no es libertad de expresión.

Cualquier acto violento es rechazable sea del partido que sea. La violencia no es el camino. Hay que sentarse, dialogar y hacer política en las instituciones.

En las elecciones al Senado de 2015 se quedó a 3.500 votos del primero, Santi Marí (PP). En las de 2016, a 6.500. Como profesor de Matemáticas, despeje la X de 2019.

Ahora está más complicado que nunca. El panorama ha cambiado y hay muchas fuerzas, nueve para un único escaño. Pueden pasar muchas cosas. Vox resta votos al PP. Nosotros tampoco hemos conseguido ir en una coalición conjunta de la izquierda, de manera que el voto de esta opción está fragmentado. El porcentaje de abstención es muy alto, como el de indecisos.

¿Su partido sólo confía en usted para optar al Senado y no para los cargos autonómicos e insulares?

Sí que me solicitaron que fuera en las listas del Parlament en puestos de salida. Dije que no porque mi objetivo era ir a la Cámara Alta. Seguir con el Senado fue una decisión personal. Soy de ideas fijas. Creo que hay que revitalizar el Senado.

Unidos sus votos y los del PSOE, habrían ganado holgadamente en 2015 y 2016. ¿El cainismo es aún el problema de la izquierda?

En la izquierda tenemos un problema. No seguimos las directrices de ningún líder, por lo que nadie marca una línea. Hay mucho debate, pero a pesar de tener un 80% de ideas comunes, nos centramos en ese 20% que nos diferencia. Y son pequeñas diferencias. Ahora teníamos una oportunidad histórica debido a la fragmentación de la derecha, pero no ha ido posible.

¿Lo intentaron?

Propusimos al PSOE, siendo conscientes de que si no hacíamos un pacto de izquierdas no habría un senador progresista, un acuerdo de 2+2 [dos años cada uno], con ellos primeros. Pensamos que era bastante generoso, pues fuimos la segunda fuerza en las elecciones de 2015 y 2016 en estas islas. No lo aceptaron y su contraoferta fue un 3+1, cuando igual la legislatura no dura ni cuatro años. Ha sido imposible. Al final, los egos, o ese cainismo, imposibitó la candidatura de izquierdas.

La unión de la izquierda no siempre suma: en 2015 iban Podemos e IU por separado; en 2016 fueron juntos y sacaron 10 votos menos que Podemos en solitario.

Seguramente, la gente no entendió esa coalición. En política, la suma nunca es aritmética. En las generales de España pasó igual.

Imaginemos que es senador. ¿Qué haría desde allí por las Pitiusas, además de votar obedientemente lo que le diga Iglesias?

Siento contradecirte: si me presento es para representar los intereses de las personas de las Pitiusas.

Eso lo dicen todos y luego€

Yo lo pienso cumplir. No creo que tengamos disciplina de voto, pero si tengo que romperla y me sancionan por ello, tendré el valor para defender mi postura. Hay que escuchar a la ciudadanía. Los políticos tenemos la responsabilidad de ser su voz en las instituciones. Vivo aquí, mis hijos son de aquí. Tengo que salir a la calle con la cabeza bien alta y que nadie me pueda decir que me he vendido a los intereses políticos, agachar la cabeza o avergonzarme de mi conducta. Estoy aquí para dos legislaturas, y cuando acabe, volveré a las aulas. No tengo por qué obedecer a Pablo Iglesias para tener una proyección política.

¿Sirve para algo el Senado o piensa aún que está muerto?

Tal y como está ahora es una cámara inoperativa, está secuestrada por los grandes partidos, que la usan para enviar a su gente y que estén blindados con aforamientos para no ser imputados, cuando no una jubilación de oro para algunos. Hay que revitalizarla, ahora no tiene ninguna función, cuando debería ser un órgano de control de la Cámara baja. A día de hoy es un gasto inútil.

Cada vez se implica más en la política. ¿Le ha cogido el gusto?

Me metí en la política por hobby. Le he dedicado mi tiempo, que se lo he quitado a mi familia, y hasta ahora jamás he cobrado de la política. Sí es verdad que le estoy cogiendo el gusto. En el sindicato se vive la aplicación de la leyes, el efecto es inmediato. En política, las cosas van más despacio. El sistema es un engranaje difícil pensado para que no cambie nada.

Complete los siguientes lemas electorales: Haz que pase (PSOE).

Porque es posible

Valor seguro (PP).

De que te van a robar

España lo primero (VOX).

Para los españoles

Vamos (Cs).

Que podemos.

Únete a la revolución (Pacma).

Que empieza por cada uno de nosotros.

La teva veu (ARA).

És important.

La historia la escribes tú.

Porque todo es posible y podemos cambiar la historia (Podemos).El pequeño cuestionario

¿Qué APPs tiene en el móvil?

Whatsapp, Telegram, Twitter... Facebook lo desconecté hace unos días... JFK Radio me gusta mucho, pinchan soul y jazz. El tiempo, la brújula, una de posicionamiento para cuando navego, Iberia, la del banco, Ryanair y para pagar el aparcamiento de la zona azul.

¿Dónde hizo la última compra?

En el Suma de sa Font, el supermercado más cercano a mi casa. Los productos vegetales están sin envasar y la carne es la mejor de la isla.

¿Lo último que compró por internet?

Un libro para mi hijo, ´Los mundos de Nico'.

¿Dónde pasó las últimas vacaciones?

En el Círculo Polar Ártico, a cazar auroras boreales y pedir un deseo a Papá Noel. Cacé una tras dos horas con la nieve hasta las rodillas, a 20 grados bajo cero.

¿Sus hijos van a un cole público o a uno privado?

Público, siempre. Creo en el sistema público.

¿Cuál es su último capricho?

Cazar auroras boreales

¿Nos enseña el último mensaje enviado?

Es un archivo adjunto del programa electoral enviado a IB3.