El Hospital Can Misses concentra más de la mitad de los pacientes que llevan más de seis meses esperando una operación, según los datos del portal de transparencia del Servei Balear de Salut. El 21 de abril (el pasado domingo) estaban en esta situación en el total de la Comunitat 731 pacientes y de ellos nada menos que 390 correspondían a la lista de espera quirúrgica de Can Misses: un 53%. Los datos correspondientes al día antes (el 20) no diferían mucho de estos: 375 de 705.

Estas cifras del centro ibicenco superan, con diferencia, a la del hospital de referencia de Balears, Son Espases, en cuya lista de espera quirúrgica el día 21 un total de 233 usuarios acumulaban más de seis meses. Can Misses es, además, el hospital de las islas con una tasa más elevada de pacientes que superan el tiempo máximo de espera (medio año) para una operación quirúrgica: estos usuarios suponen el 16,8% del total de su propia lista mientras que en el total de Balears es del 5,7%, en Son Espases es del 16,8%, del 3,76% en Manacor, 1,52% en Son Llàtzer, 1,33% en Inca y 0,93% en el Mateu Orfila de Menorca. En Formentera no había ningún paciente en la lista de espera de larga duración.

Desde la gerencia del Área de Salud de Eivissa y Formentera reconocieron esta situación que, aseguraron, se debe a la falta de personal en dos servicios muy concretos. De hecho, aseguraron que más 250 de los pacientes que llevan más de 180 días en la lista de espera quirúrgica (es decir, dos de cada tres) corresponden a dos servicios: Otorrinolaringología y Traumatología. El tercer servicio que acumula más pacientes en esta situación es Cirugía general y digestiva, pero a mucha distancia, con 50 usuarios.

Falta de personal

El servicio de Otorrinolaringología acumulaba, el 20 de abril, 130 pacientes que llevan más de seis meses esperando. «En este caso se debe a la falta de personal», afirmaron desde la dirección del hospital. La plantilla de este servicio es de cinco médicos, pero en estos momentos «sólo hay tres operativos». Según detallaron, uno de estos profesionales se encuentra disfrutando de una excedencia mientras que otros dos tienen una reducción de jornada del 50%. La falta de facultativos ha limitado el número de intervenciones quirúrgicas que el servicio puede llevar a cabo. «No tiene capacidad para asumir toda la actividad quirúrgica», justificaron.

La gerencia asegura que ha tratado de cubrir estas asusencias con dos otorrinos, pero que, por el momento, no ha sido posible. «Se han hecho algunos contactos y parece que se ve la luz al final del túnel ya que parece que podría producirse una incorporación en breve», indicaron desde la gerencia.

La acumulación de esperas de más de seis meses de pacientes en Traumatología también se debe a una «falta de personal». Sin embargo, la dirección de Can Misses matiza que la situación no es exactamente la misma que en Otorrinolaringología. En este caso, la plantilla está completa, es decir, no hay ninguna plaza vacantes. El problema se encuentra, precisamente, en el número de traumatólogos asignados a Can Misses, que se quedan cortos para «la cantidad de trabajo» que hay en esta especialidad. En vista de esto, la dirección del hospital ibicenco ha decidido ampliar la plantilla y contratar, lo antes posible, un especialista más que confían, se pueda incorporar a lo largo de la próxima semana o, como muy tarde, a principios de mayo.

De la misma manera, destacan el incremento de actividad que ha sufrido esta especialidad en los últimos años debido, principalmente y entre otros motivos, al envejecimiento de la población. Esto hace que haya aumentado el número de prótesis de rodilla y de cadera que hay que implantar. «Hay un trabajo ingente», apuntaron. Para tratar de aligerar la lista de espera de larga duración en breve el servicio de Traumatología comenzará a hacer operaciones en horario de tarde, lo que comúnmente se conoce como peonadas.

La gerencia señaló que, además de esta falta de personal en estos dos servicios, la lista de espera quirúrgica aún está pagando las consecuencias tanto del cierre de los quirófanos de hace casi un año por la aparición de moscas, como de las carencias de la plantilla de Anestesia que, insistió, no sólo se ha recuperado sino que, incluso, cuenta ahora con un profesional más de lo establecido. «Esto permitirá, además de poder hacer actividad de tarde para tratar de reducir la lista de espera acumulada, poner en marcha la Unidad del Dolor», indicaron.