La dirección general de Salud Pública ha convocado tras las vacaciones de Semana Santa a todos los ayuntamientos costeros de las islas en la Felib para proponerles la conversión total o parcial de sus playas en zonas en las que se prohíba expresamente fumar. En Balears sólo hay una playa en la que esté prohibido este hábito, la de Santa Eulària desde mayo de 2016.

La responsable de esta dirección general, Maria Ramos, explicó que en la reunión se les presentará un programa elaborado para aumentar los espacios libres de humo e invitar a los consistorios interesados a participar de forma voluntaria en él.

«Se trata de un programa para invitar a los ayuntamientos que quieran hacerlo de forma voluntaria a que conviertan sus playas, algunas de ellas o una parte de sus arenales en espacios en los que se prohíba fumar», reiteró, y subrayó que el objetivo es aumentar los espacios libres de humo y que son conscientes de que esto no puede hacerse únicamente con normativa y con la imposición de sanciones.

Durante la reunión, que se hará el primer día laborable tras las fiestas de Semana Santa, se presentará a los ayuntamientos costeros el material que la dirección general ya ha elaborado para tirar adelante esta iniciativa. A saber, carteles, folletos, chapas...

Un trabajo de años

«Recientemente, el ayuntamiento de Calvià ha anunciado que repartirá ceniceros para mantener sus playas limpias de colillas. Nosotros vamos más allá y buscamos playas sin humo. Esta iniciativa se ha hecho ya en las comunidades de Galicia y Murcia con muy buenos resultados», reveló Ramos, que añadió que sabe que esta campaña es «un trabajo de años».

«Esperemos que este primer año se adhiera algún ayuntamiento y, poco a poco, se vayan sumando otros», confió.

Con su adhesión, el ayuntamiento estará «obligado» a darlo a conocer en su territorio así como a vigilar que la prohibición de fumar en esas playas libres de humo se cumpla.

«Aunque de lo que se trata es de conseguir que la gente que decida frecuentar esas playas o esas calas en las que esté prohibido fumar se empodere y recrimine su acción a las personas que decidan fumarse un cigarrillo allí pese a la prohibición expresa», explicó.

De esta manera admite que, pese a que los consistorios decidan destinar policías locales a vigilar que se respeta el espacio libre de humos, estos no podrán sancionar a las personas que lo incumplan ya que no estarán infrigiendo ninguna normativa.

«De lo que se trata es de ir consiguiendo poco a poco que la gente se empodere y haga respetar a los demás los espacios sin tabaco. Tener estas playas o calas libres de humo será un valor añadido para los turistas que nos visitan y para los propios residentes del municipio», estimó la directora general de Salud Pública. «Este será el año piloto de esta iniciativa», concluyó Ramos añadiendo que en ella también ha participado la conselleria de Medio Ambiente a través de su dirección general de Educación Ambiental y Residuos. Porque, como recalcó para terminar, esta prohibición no sólo evitará la presencia de suciedad y colillas en las playas, sino también su vertido al mar con el perjuicio que eso supone para la fauna y la flora marina.