La apertura de la discoteca Privilege, una de las más importantes de la isla, podría retrasarse este verano debido a que la propiedad no ha acometido todavía las obras relacionadas con la seguridad del local que le había reclamado el Ayuntamiento de Sant Antoni tras unas inspección que reveló graves deficiencias al respecto. La propiedad de la discoteca había recurrido ante los tribunales la orden de suspender la actividad que ya había dictado el Ayuntamiento, pero éstos acaban de rechazar el citado recurso. Dado que la empresa, mientras tanto, no ha realizado las obras exigidas (sólo algunas), el Consistorio ha decidido mantener la suspensión de la actividad para garantizar la seguridad de los clientes.

El 27 de marzo el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma desestimó la solicitud de Privilege para impedir la suspensión de la actividad, alegando los graves perjuicios económicos que ello le acarrearía.

Tras esta resolución judicial, al día siguiente el representante de la discoteca presentó un escrito en el Ayuntamiento en el que solicitaba que se anulara la suspensión de la actividad y alegaba que ya había subsanado algunas de las deficiencias detectadas el día de la inspección. Sin embargo, los técnicos municipales comprobaron que no se habían solventado todos los problemas hallados en el local y que persistían amenazas para la seguridad pública, por lo que se denegó el levantamiento de la suspensión.

Irregularidades que persisten

El Ayuntamiento, en una nota emitida ayer, señala a modo de ejemplo que «la empresa aportó una fotografía de la entrada principal del establecimiento en la que se observa que se ha eliminado la tabiquería detectada en la inspección, que modificaba el recorrido de evacuación, reducía el ancho de paso y eliminaba la visibilidad de los medios de evacuación. Sin embargo, esa puerta no era la única en la que se habían instalado paneles, ya que en septiembre se detectó esta situación en casi la totalidad de las salidas de emergencia y zonas de paso».

Por tanto, el decreto municipal en el que se deniega el levantamiento de la suspensión de la actividad explica que el informe aportado por la empresa «es insuficiente para acreditar la subsanación de las deficiencias, ya que no se acompaña por ningún proyecto ni memoria técnica, ni planos, ni certificado técnico alguno».

Ampliación ilegal de aforo

En su inspección del pasado mes de septiembre, los técnicos del Ayuntamiento detectaron modificaciones sustanciales en la discoteca respecto al proyecto que en su día obtuvo la licencia de actividad, además de una importante ampliación del aforo que no había sido autorizada. Por ello, se adoptó la medida cautelar de suspensión de toda la actividad. Esta suspensión «debe mantenerse hasta que la propiedad del establecimiento haya obtenido un nuevo título habilitante. Es decir, para restablecer su actividad, la empresa debe redactar un nuevo proyecto, bien para devolver el inmueble a la situación con la que obtuvo licencia, o bien para intentar legalizar las modificaciones llevadas a cabo y obtener una nueva autorización».