En la visita más breve que se recuerda de un presidente del Gobierno de España a Ibiza, Pedro Sánchez no aprovechó siquiera los 30 minutos exactos que permaneció en el paseo de Vara de Rey para dirigir la palabra a los más de 300 congregados que le aguardaban ni a los periodistas desplazados al lugar. Su estancia se redujo a saludar, abrazar y estrechar la mano a muchos de los presentes y a dejarse fotografiar con todos aquellos que se lo pedían. (Mira aquí las fotos de la visita de Sánchez a Ibiza)

Según explicaron fuentes del PSOE de Ibiza a este diario, la decisión de no realizar ningún tipo de declaración en Ibiza partió directamente de la sede de Ferraz y tenía como objeto impedir que las palabras de Sánchez pudieran dar lugar a un titular que eclipsara el mitin que, acto seguido, ofreció en Palma (ver página 4). Por ello, la visita del presidente no sólo marcó un record de brevedad, sino que también fue la primera en que un jefe del Ejecutivo o candidato a este cargo culminó su visita sin pronunciar palabra alguna.

Desde dos horas antes, el servicio de seguridad de la Moncloa había desplegado un notable dispositivo policial con agentes de paisano (algunos apostados en las azoteas del paseo), perros adiestrados y efectivos de la Policía Nacional. En la autovía del aeropuerto, la presencia de la Guardia Civil era visible también en todas las rotondas.

Con treinta minutos de retraso, el candidato llegó a las 17,30 horas al extremo este de Vara de Rey y nada más bajar del coche saludó al presidente del Consell, Vicent Torres, y al alcalde de Vila, Rafa Ruiz, que le aguardaban junto con otros cargos del partido y numerosos ciudadanos ansiosos por contemplar en persona al presidente en funciones y candidato a la reelección.

Entre constantes muestras de afecto por parte de las personas que se encontraban en el paseo, Sánchez se acercó hasta la carpa que el PSOE tenía instalada junto a la estatua y donde le aguardaban ya unas 300 personas, muchas de ellas simpatizantes del partido, cargos y candidatos, como la aspirante a renovar el puesto de diputada en el Congreso, Sofía Hernanz, o la candidata al Senado, Patricia Abascal.

Contacto con la gente

Pedro Sánchez estrechó la mano a numerosas personas, que le aclamaban con el grito de «presidente, presidente», se dejó fotografiar con todo aquél que se lo pedía y entabló breves charlas con otros, como con el restaurador Joan Riera, de Ca n'Alfredo, o con el cantautor Joan Morenu, que le regaló un CD del grupo Uc.

Como consecuencia de su contacto con la ciudadanía, sufrió una leve herida en un dedo, que le provocó una ligera hemorragia, rápidamente atendida por las personas de su séquito.

A las seis de la tarde, media después de su llegada, Sánchez regresó al automóvil y se dirigió de nuevo hacia el aeropuerto para trasladarse a Mallorca.

La candidata al Congreso por Ibiza, Sofía Hernanz, destacó el «entusiasmo» y la «respuesta de la ciudadanía» ante la visita del presidente y candidato a la reelección por el PSOE. «Él ha disfrutado y ha hecho lo que venía a hacer, que es saludar a la gente», señaló Hernanz. «Esperamos tenerlo aquí en un mitin para las elecciones locales y autonómicas» del próximo mes de mayo, añadió.