Agentes de la Policía Local de Santa Eulària detuvieron ayer noche a un hombre acusado de haber violado una orden de alejamiento sobre su expareja y haber golpeado a la mujer en la cara en presencia de un hijo en común de corta edad.

La actuación policial se inició ayer a las 23.00 horas cuando el 112 redirigió a la Jefatura de la Policía Local de Santa Eulària la llamada de una mujer que, en evidente estado de nerviosismo, denunciaba que su expareja le había agredido y no le dejaba abandonar la vivienda, situada a la Parroquia de Santa Eulària.

Dos patrullas se desplazaron inmediatamente al lugar indicado y allí encontraron a la mujer que había conseguido salir de la vivienda y que, entre llantos, relató cómo el hombre había vulnerado una orden de alejamiento judicial (posteriormente confirmada a través de la Guardia Civil), se había dirigido a su vivienda y le había quitado de los brazos al hijo pequeño que tienen en común. Seguidamente, el hombre le había dado un puñetazo en la cara, agresión que había dejado señales evidentes.

Ante este testigo, los policías entraron a la vivienda, localizando al menor en el comedor de la casa, recogiéndolo y entregándolo a la mujer en el exterior de la vivienda para tratar de preservar su seguridad.

El agresor se encerró en una habitación

El agresor se encerró en una habitaciónA continuación, los agentes llamaron al hombre por su nombre, encerrándose el sospechoso dentro de una habitación, ignorando los requerimientos de que saliera para esclarecer los hechos. Finalmente, el hombre decide salir y los agentes proceden a inmovilizarlo dadas las evidencias de que podía responder de forma violenta después de la agresión contra la mujer.

Finalmente, el hombre fue detenido por los supuestos delitos de violencia de género y por la violación de la orden de alejamiento.