Al menos tres perros han resultado heridos en las últimas dos semanas al clavarse anzuelos en Platja d'en Bossa. Los dueños de estas mascotas denuncian que muchos de los pescadores que, al caer la tarde, colocan sus cañas en la orilla de la playa, tanto de la zona reservada para mascotas como a lo largo de todo el arenal, se los dejan olvidados o se les caen y, en la oscuridad de la noche, no los ven y no los recogen. Además, alertan del riesgo que supone, ya que, si fuera verano, los heridos podrían haber sido bañistas o niños.

Primero fue una cocker spaniel a la que su propio dueño consiguió, con cuidado, arrancar el anzuelo. Pocos días después, fue un mestizo de pastor alemán. Estaba corriendo por la zona reservada a los perros cuando se clavó un anzuelo, aún enganchado al sedal, en una de las almohadillas de las patas traseras. Su propietario intentó sacárselo, pero, debido al peso del animal, estaba muy metido en la carne, por lo que lo tuvo que coger en brazos para llevarlo hasta el coche y, de ahí, al veterinario. Este mismo fin de semana se produjo el último caso, una bichón maltés que se clavó uno de los cuatro anzuelos que estaban enganchados en un hilo de pesca. También fue necesario llevarla al veterinario, donde la anestesiaron antes de operarla para extraérselo.

Multa de 151 euros

Multa de 151 euros

Desde la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ibiza detallaron que para pescar se necesira una licencia que concede el Consell de Ibiza y que, además, los pescadores «deben estar alejados de los bañistas. En caso contrario se enfrentan a una multa de 151 euros». De la misma manera, indicaron que «por sentido común y civismo deben recoger sus residuos y no dejarlos en la playa».

Tras las denuncias, Medio Ambiente solicitó a primera hora de la mañana de ayer una limpieza específica de la playa de perros «para evitar que se hagan daño». A mediodía, el Ayuntamiento aseguró que esta limpieza ya se había hecho.