Los temas más buscados en la red, según el 'Estudio sobre opiniones y expectativas de los ciudadanos sobre el uso y la aplicación de las TI en el ámbito sanitario Edición 2015. Los pacientes y la e-Sanidad', del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, son nutrición y estilos de vida saludable, diagnóstico o enfermedad recién diagnosticada a uno mismo o a un familiar, síntomas o los de algún familiar si uno no se encuentra bien para saber qué le pasa, remedios para algún problema médico de uno mismo o de algún miembro de la familia, información sobre centros, instituciones o servicios de salud, información sobre algún medicamento recetado por el médico, información sobre prevención de enfermedades y cuidado de la salud, información sobre medicinas alternativas (acupuntura, homeopatía?), compartir/divulgar información sobre temas relacionados con la salud y estar en contacto con otras personas o grupos de personas con problemas de salud similares a los de uno mismo o a los de algún miembro de la familia.

Podrían establecerse tres grupos de usuarios que hacen búsquedas sobre salud en Internet: personas sanas, que buscan información sobre enfermedades a corto plazo, embarazo o medidas de prevención, personas diagnosticadas recientemente, que realizan búsquedas intensivas de información específicas sobre su enfermedad y enfermos crónicos y sus cuidadores, que hacen búsquedas periódicas para hacer seguimiento de tratamientos nuevos, consejos nutricionales o terapias alternativas.

Buscar con angustia

Buscar con angustia

Buscar información sobre los síntomas y enfermedades en Internet es común y a menudo sirve para fines útiles. Sin embargo, algunas personas que se preocupan por su salud con angustia y preocupación realizan búsquedas excesivas o repetidas en Internet sobre estos temas, para volverse toda vía más angustiados y asustados. Este patrón se ansiedad se denomina cibercondría.

Internet no está programado para tranquilizar a sus usuarios. Mientras que aproximadamente el 50% de las personas experimentan disminución de la ansiedad de la salud como resultado de interacciones con la web, aproximadamente el 40% aumenta la experiencia de ansiedad. Estos efectos diferentes de las búsquedas en Internet se pueden producir en la misma persona, aunque en diferentes momentos.

La fiabilidad de la información y su interpretación son las barreras más importantes de Internet como fuente de información sobre salud. Por tanto, es necesario ofrecer herramientas para ayudar a los usuarios a determinar si la web que están consultando es fiable y segura, y tener en cuenta que Internet nunca debe sustituir al profesional sanitario.

Valorar la fiabilidad

Valorar la fiabilidad¿Cómo valorar la fiabilidad de una página web con información relacionada con la salud? La evaluación de las fuentes consultadas para solventar una necesidad de información sobre salud se debe basar los siguientes cuatro puntos clave:

La autoría

Se refiere al responsable último de la información (persona a título individual, profesional de la salud, hospital, asociación de pacientes, empresa comercial).

Debe quedar claramente acreditado tanto el proveedor de la información como el autor del texto (nombre, titulación forma de contacto, lugar donde se desarrolla su actividad).

Se concederá prioridad a las webs institucionales (organismos sanitarios), de pacientes y de profesionales (sociedades científicas).

La actualización

La información médica avanza día a día, por lo que se hace necesario que la información se revise y actualice con regularidad.

En las páginas debería indicarse con claridad la última fecha en la que la información ha sido revisada y actualizada, incluso si la información no ha cambiado.

Las webs fiables suelen ser muy cuidadosos en este sentido y procuran hacer visible esta información.

Propósito de la fuente

Se debe tener cuenta la naturaleza de la web y su finalidad última: ¿se trata una web informativa? ¿existe algún fin comercial? ¿se pretende compartir e intercambiar experiencias?

Se concederá prioridad a páginas en las que detrás haya instituciones de solvencia contrastada, por delante de webs comerciales.

En el caso de los foros, el elemento clave para valorar su credibilidad y validez es que cuenten con un moderador que sea un profesional de la salud.

Objetividad y veracidad de los datos

Además de verificar la fuente en la que el autor se ha basado para elaborar el contenido, el sitio web debería establecer los datos científicos y estadísticos en los que se basa dicho material.

Datos, cifras, tablas y figuras deben ir acompañados de referencias, en las que se especifica el artículo científico de dónde proviene la información.

Debe diferenciarse claramente qué son opiniones o consejos del autor y qué es información basada en estudios científicos.

En relación a la búsqueda de información sobre medicamentos, el paciente debe tener en cuenta que el tratamiento se prescribe en función de la patología, estado de salud, edad, sexo, comorbilidades, etc. Los profesionales de la salud están para ayudar a los pacientes a estar informados y éstos deben implicarse de forma activa en el tratamiento. Por tanto, es importante tomarse el tiempo necesario para la consulta de información y confirmar si las fuentes son fiables. Y evitar la automedicación.