25 años

Tres de los cuatro responsables de la destrucción de Can Partit, un importante yacimiento arqueológico fenicio de Ibiza, fueron condenados por la Audiencia Provincial de Palma a cuatro años de cárcel y a pagar una indemnización al Estado de 350 millones de pesetas (2,1 millones de euros) como autores de un delito de daños contra el patrimonio español: un domingo de mayo de 1986, a las 14 horas, arrasaron con una excavadora 67 tumbas al ver amenazado el proyecto de construir en esa parcela un edificio, que el Govern estaba dispuesto a adquirir dada la importancia de los hallazgos. El cuarto acusado fue absuelto por haber prescrito, en su caso, el delito.

Por otra parte, el Consell anunciaba que iniciaría la restauración de una tercera parte del Castillo a finales de ese verano de 1994. Rehabilitaría la Casa del Gobernador y las dependencias anejas, incluso la torre del Homenaje. En esta se ubicaría, según el proyecto original, la sede institucional de un organismo autonómico. Ahí sigue.

50 años

Llega el nuevo delegado del Gobierno. El director de cine Francisco Rovira Beleta partía de Ibiza rumbo a Barcelona la última semana de marzo de 1969 tras localizar varios exteriores para el rodaje de la película 'La larga agonía de los peces fuera del agua', que sería protagonizada por Serrat. El 26 de marzo, aterrizaba en la isla Miguel Aleñar Ginard, nuevo delegado del Gobierno en las Pitiusas. Fue recibido en el aeropuerto incluso por el obispo. Tal era la ascendencia que por entonces tenía la Iglesia sobre el Estado, que lo primero que visitó junto a su esposa, Catalina Feliu, fue la catedral, donde depositaron sendos ramos de flores ante Santa Maria. Esos días fue reelegido, por unanimidad, Miguel García de Sáez como presidente de Fomento del Turismo.

75 años

La hermandad del Santo Cristo Yacente, en marcha. El administrador apostólico, Antoni Cardona Riera, hacía saber a través del diario que aceptaba erigir la «hermandad» del Santo Cristo Yacente, que acaba de adquirir «una bella y devota imagen» que se guardaba en «una artística urna sobre rico altar, junto a la tumba de las víctimas del marxismo». La hermandad entraría en funciones «así que haya 20 hermanos admitidos». Para formar parte, debían contar «con 25 años como mínimo y ser reconocidos como católicos practicantes y de buena fama». Aquella última semana de marzo de 1944 comenzaban los preparativos para el «día de la Victoria».

100 años

Mujeres de vida airada. La noche del 24 de marzo de 1919 se montó, una vez más, «un verdadero escándalo en las cercanías de las casas que habitan las mujeres de vida airada», otra vez «promovido por tripulantes de los barcos extranjeros» anclados en el puerto para cargar sal. Solían ser daneses. «Es preciso proceder con energía, pues de lo contrario se repetirán diariamente tan bochornosos espectáculos», clamaba Es Diari. El asunto traía cola desde hacía tiempo.

Uno de los problemas candentes de esa época seguía siendo el de las subsistencias. Fue recibida con júbilo la llegada de un barco, el 'Antonio Bernad', cargado de trigo. Fue repartido entre los interesados y con el sobrante se decidió elaborar 350 panes «de a un kilogramo» la pieza para «ser repartidos entre los pobres». El periódico aprovechó la ocasión para «consignar» la conducta «verdaderamente laudable» del banquero Abel Matutes: «Facilitó desinteresadamente la cantidad que importaban las 50 toneladas de trigo, evitando con su altruista proceder las muchas dificultades que hubieran surgido y que tal vez hubieran hecho imposible la adquisición del cereal». Y lo hacía el periódico en defensa del empresario, pues ya eran habituales las críticas a su persona por cualquier motivo, algo que el apellido arrastra como herencia: «Es este un detalle que podrían aprovechar los que con una constancia y mala fe nada envidiables se dedican a insertar en la prensa de fuera, pero nunca en la de aquí, informaciones insidiosas e inspiradas en el despecho, acerca de la conducta que observa el señor Matutes respecto a los intereses de Ibiza». Es curioso que un siglo después hayan cambiado tan pocas cosas al respecto.

Mientras el periódico era sometido de nuevo a la censura previa desde el 26 de marzo (se avisaba en anuncios como el que aquí reproducimos), se informaba de que el diputado Carlos Román impulsaba la creación de una red de carteros rurales. De momento, se nombraba a Antoni Tur Cardona cartero interino de Sant Rafel, mientras José Costa lo sería de Sant Antoni y Santa Agnès.