Familiares de fallecidos en accidentes de tráfico por conductores que iban borrachos o drogados viajarán mañana al Parlamento europeo, en Estrasburgo, para solicitar la redacción y aprobación de una ley que obligue a incorporar detectores de alcohol por aliento en los vehículos.

Entre los familiares que viajan a Estrasburgo están los ibicencos Ramón Viñals y Cati Escandell, padres de Daniel Viñals y Vanesa Patricio Escandell, fallecidos en la isla a consecuencia de accidentes causados por conductores borrachos o drogados. Escandell y Viñals se reunieron con la eurodiputada mallorquina Rosa Estaràs (PP). También viajan a la ciudad francesa familiares de víctimas de Mallorca y de Madrid.

Recientemente, los familiares consiguieron que el pleno del Senado aprobara de forma definitiva, el pasado 19 de febrero, con 222 votos a favor y 14 en contra, la proposición de ley para modificar el Código Penal y endurecer las penas por imprudencias al volante, al incluir como agravantes el exceso de velocidad y el consumo de drogas o alcohol, así como que se sancione el abandono del lugar del accidente. «Los senadores nos decían que hemos sido nosotros [los familiares de las víctimas] los que hemos dado el empujón, y lo cierto es que ha sido cosa de todos», declaró Viñals tras la aprobación de la reforma.