¿Tan malo ha sido este mandato para que haya tenido suficiente y no quiera continuar?

No. Este mandato ha sido bueno. Estoy contento. Es un orgullo haber sido alcalde para poner en marcha un cambio en Sant Antoni, que era necesario. No venía del terreno político, sino de otro ámbito profesional. Me voy tranquilo porque hay gente joven y preparada que seguirá con la misma línea.

Pero es difícil de entender que lo deje tras estar solo un mandato. ¿Ha pasado algo?

No, no. No ha pasado nada. Me he dedicado a la política en una etapa avanzada de mi vida. Cuatro años son suficientes. No soy un político profesional y hay gente joven y preparada para seguir con el cambio iniciado

¿Las causas judiciales abiertas contra usted han pesado a la hora de tomar esta decisión?

No. Estoy tranquilo. Hemos actuado siempre correctamente según mi criterio. Todo se aclarará una vez que el juez y el fiscal lo miren. En algunos casos ya hay sentencias favorables, como en el de la contratación de un cargo de confianza en la Policía Local. En otros se ha archivado€ Entiendo que forma parte del trabajo, pero como tengo la conciencia muy tranquila y la certeza de que siempre hemos actuado correctamente y de buena fe, no me preocupa.

¿Qué cree que recordarán los ciudadanos de este mandato?

No lo sé. Espero que al menos vean que hemos iniciado un cambio en Sant Antoni, de modelo turístico, principalmente a partir de un plan estratégico elaborado tras una consulta ciudadana. Espero que se recuerde que hemos puesto las primeras piedras del cambio. Y esto lo confirma el hecho de que el sector hotelero en los últimos años ha llevado a cabo inversiones por valor de 150 millones, según dicen ellos mismos, y siguen esta línea. Esto me da confianza para pensar que en pocos años veremos un Sant Antoni distinto.

¿En qué ha fallado?

Siempre te equivocas en cosas. Ahora no podría mencionar una cuestión concreta. Cuando llegué tenía ilusión por hacer muchas cosas, que la he mantenido, pero me he llevado una decepción al ver que no se pueden hacer tan rápido o tantas como quisiera. Nos encontramos una mala situación económica que nos obligó en los primeros años a sanear el Ayuntamiento.

Pero le pregunto por errores, no por decepciones.

Seguramente habremos fallado en cuestiones concretas en las que deberíamos haber estado aún más en contacto con los ciudadanos o a las que deberíamos haber dado prioridad. En general, hemos cumplido el programa electoral.

¿Debería haber estado más en los actos de las fiestas patronales como ha dicho su sucesor, el candidato socialista Simón Planells?

Ya digo que debería haber hecho muchas más cosas. No ha habido tiempo. Me encontré, como decía, una situación económica difícil y la gestión del Ayuntamiento necesitaba mucho tiempo. Si estás dentro, no puedes estar fuera. Siempre es bueno estar más en contacto con la gente, pero entiendo que hemos hecho lo que debíamos dadas las circunstancias.

¿Se sentirá liberado cuando deje la alcaldía?

No. Sentiré que podré hacer algunas cosas que he dejado de lado. Ya estuve prejubilado antes de entrar en la alcaldía y disponía de tiempo para mí. Ahora podré recuperar muchas actividades que no he podido hacer en estos años.

¿Cree realmente que es compatible el cargo de alcalde con el de presidente del Club Náutico?

Entiendo que sí. El Club Náutico es una entidad sin ánimo de lucro. Tiene una concesión de Ports de Balears, que es el que gobierna el puerto, claramente definida en el espacio y el tiempo. Y se paga el canon fijado. Ni el presidente ni los directivos han cobrado nunca ni lo harán. Llevo más de 30 años como presidente por voluntad de los socios. Todos los resultados positivos del club se destinan a la actividad deportiva y social [más de 300.000 euros]. Y está clarísimo que el Club Náutico no tiene ningún interés en ocupar otra zona. Si alguien lo dice, incurre en una falsedad, y lo sabe. Yo soy el alcalde y lo que me preocupa es el municipio, y siempre he defendido los intereses generales.

¿El Club Náutico no se beneficia de ayudas del Ayuntamiento?

Si se da alguna ayuda, como ha sucedido siempre, yo no he participado ni como alcalde ni como presidente del Club Náutico.

¿Pero no es suficiente motivo para que usted dejara la presidencia del Club Náutico?

Yo entiendo que no. Es perfectamente compatible. Yo no he participado cuando el Ayuntamiento ha dado alguna ayuda para el desarrollo de alguna actividad deportiva, como se le ha concedido siempre, mandara quien mandara.

¿Le preocupan las diligencias abiertas por el juzgado por la denuncia sobre la concesión de la escuela de vela al Club Náutico?

Lo ha denunciado una persona que era socio, en una empresa, de un socio del Club Náutico. Y parece que las dificultades que ha tenido con él las quiere trasladar al Ayuntamiento o al propio club. Ya hemos remitido a Fiscalía la documentación que nos había solicitado. Estoy muy tranquilo. Además, este señor decía que él optaba a esta concesión, cuando es mentira. Quedó desierto. El Club Náutico no se ha beneficiado de nada, sino que ha colaborado con el Ayuntamiento, como ha hecho históricamente gobierne quien gobierne.

¿Por qué se dio directamente esta concesión al Club Náutico?

Es que no se le dio directamente. Por ley, primero se hace una subasta pública. Nadie se presentó porque por el coste que Costas le imponía al Ayuntamiento, salía caro. Luego se buscó una colaboración durante un año porque en ese momento salió una norma que obligaba a las concesiones de playa a disponer de un servicio de barcas neumáticas para el rescate de posibles bañistas en dificultades. Como el Ayuntamiento no disponía de ninguna barca ni posibilidad de conseguirla de manera rápida, pedimos la colaboración al Club Náutico, que, a cambio, ocupó durante un verano esa zona [la de la escuela de vela]. Pero la concesión era para cuatro años y esta colaboración se produjo en 2016 y no se firmó ningún convenio.

El pleno del Ayuntamiento acordó por unanimidad reivindicar que el puerto quede libre del tráfico de mercancías. Ahora se ha decidido que tampoco desembarquen vehículos. ¿Cómo se puede discriminar la llegada de pasajeros sin coche?

Está claro. Diciendo que sólo se autoriza la llegada a Sant Antoni de barcos que lleven pasajeros, que es respetar el acuerdo que adoptó el pleno por unanimidad en el Ayuntamiento, y el Consell. Ya pasó en Sant Antoni en una época y sucede con muchos barcos que enlazan Eivissa con Formentera.

¿Y qué compañías querrán operar en el puerto de Sant Antoni con estas condiciones?

Dependerá de cada compañía. Si ya lo habían hecho durante un tiempo en Sant Antoni y lo hacen en el caso de Formentera, pueden venir igual, seguramente con barcos más pequeños, para trasladar sólo pasajeros.

¿Interesa, en el fondo, que no vengan pasajeros?

Lo que interesa es el bien común, no que una o dos compañías marítimas puedan venir aquí. No creemos que esto sea un puerto, sino una bahía turística, y es fácil de ver, ya que está rodeada de playas y hoteles. Si vienen barcos grandes, que son los que transportan mercancías y coches, perjudican al medio ambiente y a la bahía

¿No pierden ingresos en Sant Antoni al limitar la entrada de pasajeros sin vehículos?

Un estudio apunta que en 2016 sólo un 0,6% de los barcos y mercancías que llegaban a Eivissa venían a Sant Antoni. Por tanto, el perjuicio económico es mínimo. Sant Antoni fue el primer municipio turístico de Eivissa cuando no llegaban estos barcos. Para mí fue un error hacer esta plataforma [para el tráfico comercial], en medio de la bahía, estropeando la posidonia y empezando a deteriorar las aguas limpias de la bahía.

¿La decisión de que en el puerto no haya tráfico de vehículos ni mercancías es para beneficiar al Club Náutico?

No. Ya he dicho que el Club Náutico es una entidad sin ánimo de lucro, con la concesión de un espacio concreto por el que paga un canon y que tiene perfectamente delimitada su función. Puedo garantizar que el Club Náutico ni se beneficia ni se beneficiará de nada. No pedirá ninguna otra situación. Este espacio [el muelle de 150 metros donde atracan los barcos comerciales y la estación marítima] sería idóneo y magnífico para hacer un museo del mar y la recuperación de embarcaciones tradicionales.

¿Ya lo ha propuesto?

Hemos hablado de ello, pero como ahora estamos en el primer paso, hay que esperar para dar el siguiente.

El Club Náutico, pues, no tiene ningún interés en ampliar sus instalaciones.

Quien tiene que autorizarlo es siempre Ports de Balears y ya le he dicho que mientras yo sea el presidente ya le garantizo que no creceremos. Además, es muy difícil porque la posición que hay actualmente en Balears es la de que no se deben ampliar los clubes náuticos ni marinas. Todas las especulaciones sobre el Club Náutico son absolutamente falsas. Si alguien tiene alguna prueba, que lo demuestre.

Precisamente, esta situación en la que usted, como alcalde y a la vez presidente del Club Náutico, debe defender que «estas especulaciones son falsas», ¿no le incómoda?

Los que lo hacen saben de antemano que es mentira. Lo que pasa es que estamos en campaña electoral y parece que todo es válido, aunque no debería ser así.

El acuerdo del pleno también defiende la llegada de cruceros. ¿Está de acuerdo?

Estamos de acuerdo en que lleguen cruceros, como dice el acuerdo, que fondeen fuera con una boya o el ancla y sin modificar ninguna instalación portuaria. Se trata de pasajeros. También lo son todos aquellos que se embarcan en los barcos pequeños [golondrinas] para desplazarse a Cala Bassa u otros puntos de la costa. Queremos respetar el uso que siempre ha tenido el puerto de Sant Antoni: pesca, pasajeros en golondrinas y actividad náutica deportiva. En junio del año pasado, un barco de Baleària, en un día con buenas condiciones meteorológicas, quedó embarrancado en la punta. No quiero imaginar lo que habría pasado si se hubieran roto los tanques de combustible del barco. O los accidentes que causan estos barcos, pese a que hemos avisado, tanto a ellos como a Capitanía Marítima, con las olas que crean por entrar a una velocidad excesiva. Hay denuncias de personas que han resultado heridas. Es triste que los vigilantes de una playa tengan que avisar a los bañistas para que se retiren ante las olas que causa un barco que llega a una velocidad ilegal.

¿Es factible la llegada de cruceros con estas condiciones?

En Niza y otros lugares como Santorini los cruceros fondean fuera. Es factible. Un problema distinto es que luego a las navieras les interese venir, ya que la tendencia es al uso de barcos cada vez más grandes con muchos más pasajeros.

¿Ha hecho alguna gestión para que lleguen cruceros?

Hemos hablado con consignatarios, pero nos dicen que es difícil porque la tendencia es que vayan a Vila ya que ahí se ofrece una línea de atraque y una seguridad distinta. Hay que tener en cuenta que el de Sant Antoni es un puerto peligroso con vientos de poniente. Por otra parte, también se ha trabajado hasta ahora en lo que concierne al tráfico de mercancías de forma ilegal porque nunca ha habido prácticos, cuando debería haberlos.

¿Por qué se permite pues?

No depende del Ayuntamiento.

¿Pero lo han denunciado?

Se ha comunicado a quien corresponde. Este es uno de los motivos que hemos tenido en cuenta [a la hora de reclamar que se prohíba el tráfico de mercancías].

Usted dijo que se retiró la propuesta de ley del puerto por falta de consenso, cuando la oposición advirtió de que lo hacían porque el texto legal impedía el tráfico de golondrinas.

No estoy de acuerdo. Seguramente este acuerdo era mejorable, pero lo que se pretendía es lo que hemos hecho ahora [Ports ha aprobado la suspensión del tráfico de mercancías y vehículos hasta que se apruebe el plan general del puerto]. En su día, en septiembre de 2018, una tarde entró la propuesta de ley en el Parlament con el apoyo del PP y, a la mañana siguiente, lo retiraron. ¿Qué paso esa noche? A mí me sorprende.

¿Qué explicación tiene?

No lo sé [sonríe].