La agresión a tres chicas por "un grupo de feministas radicales" el viernes en Son Servera (Mallorca) difundida por Vox Baleares es falsa. Según ha descubierto la Guardia Civil, una militante del partido ultra en la localidad mallorquina se inventó los hechos aportando un parte médico de su hija del pasado febrero.
Vox Baleares difundió el viernes, en plena celebración por los actos del Día de la Mujer, una serie de tuits en los que denunciaba "una paliza a dos menores y una joven por negarse a ponerse un lazo morado durante la movilización feminista".
Un bulo del que medios locales y nacionales se hicieron eco rápidamente pese a que a la Guardia Civil no le constaba ninguna denuncia por hechos similares. El partido ultra aseguraba que una de las chicas agredidas estaba "en observación por una posible fractura de mandíbula", y otra presentaba "magulladuras al haber sido golpeada y arrastrada por el suelo".
También falso. Agentes de la Guardia Civil contactaron con diversos centros de atención sanitaria de la zona y no constaba ningún ingreso que se correspondiera con los hechos denunciados por Vox. Tampoco en Son Espases tenían noticias de las dos menores supuestamente agredidas.
La constatación de que todo ha sido un montaje ha llegado cuando la militante del partido de extrema derecha solo ha podido presentar un parte médico de su hija correspondiente al mes de febrero para sostener su versión.
El bulo fue ampliamente difundido por medios de comunicación y políticos como Santiago Abascal, presidente de la formación ultra, y Jorge Campos, líder del partido de extrema derecha en Balears. "Brutal agresión que demuestra el radicalismo de los grupos feministas respaldados por los gobiernos de izquierda, tal como veíamos denunciando. Exigimos la condena de Francina Armengol, quien debería pedir disculpas por apoyar semejante movimiento totalitario, sectario y violento", se despachó Campos el viernes.
También Xavier Pericay, líder de Ciudadanos en Balears, mostró su solidaridad con las chicas supuestamente agredidas. "Mi más firme condena de esta agresión contra la libertad y la convivencia", dijo en su cuenta de twitter sin comprobar la veracidad de la denuncia.
